El presidente de la Asociación Galega de Ambulantes y Autónomos, Francisco Romero Alvite, aseguró ayer ante el Fiscal Jefe de Galicia, Carlos Varela, que los 400 gitanos que se fueron de Porriño y Mos, en solidaridad con otros cuatro que supuestamente fueron desterrados, "vivían aterrados".

Durante una hora de declaración, Alvite explicó las razones por las que no enviaban los niños al colegio y se encerraban en sus casas, y detalló que el colectivo de "gitanos zamoranos" que decidió abandonar la zona lo hizo por miedo, después de que los cuatro pastores evangelistas, que pidieron libertad para que el colectivo pudiera vender libremente en los mercados, fueran expulsados de Galicia.

El presidente de los vendedores explicó al fiscal que él representaba a una asociación pero que que su denuncia era un hecho humanitario. Respondió a las preguntas por espacio de más de una hora para ratificar la información facilitada por la presunta expulsión de los cuatro pastores evangelistas y el éxodo posterior de familias.

Durante la declaración, el dirigente asociativo y vendedor ambulante, detalló cómo se habían producido los acontecimientos que son ahora objeto de diligencias de investigación.

A partir de ahora el Fiscal Jefe llamará a declarar a otras personas que pueden conocer los hechos e intentará recabar alguna manifestación en primera persona de afectados directos, inicialmente contrarios a presentar denuncias.

Tras la toma de declaración, Romero Alvite se reunió con el delegado del Gobierno, al que pidió medidas para que "los gitanos que se han marchado puedan regresar a sus puestos de trabajo", a lo que Santiago Villanueva respondió que la delegación del Gobierno actuará en colaboración con la Fiscalía en este asunto. Inicialmente, la delegación del Gobierno requerirá informes a la Guardia Civil de Porriño y Tui, pero, en todo caso, Santiago Villanueva ha abordado durante esa reunión la necesidad de acreditación efectiva y formal de la violación de derechos sobre este colectivo para iniciar actuaciones.

A su vez Alvite ha pedido garantizar la integridad de los gitanos para que "en 24 horas" estén de vuelta a su tierra. "La justicia tiene una velocidad pero esta gente cada tres horas tiene hambre, y a ver si de aquí a mañana el delegado del Gobierno hace una declaración garantizando la integridad de esta gente y que se cumplan las normas democráticas" para que "en 24 horas están aquí", indicó.