Con la emoción contenida, los muchos amigos de Rafael Abeijón Broullón "Tiriti" se concentraron ayer en el tanatorio Vigo Memorial para despedir a este joven vecino de Rande, fallecido a los 42 años en un accidente cuando escalaba el pico Aneto, en los Pirineos.

Los restos mortales de Rafael llegaron por la mañana después de que se realizase la autopsia en Benasque (Huesca), donde se confirmó que su muerte se debió a una desgraciada caída por un desnivel de la montaña.

A lo largo de la jornada se sucedieron las visitas de condolencia al tanatorio por parte de compañeros de trabajo de "Tiriti" en el Instituto Municipal de los Deportes de Vigo, aficionados a las motos como él o socios del colectivo vecinal de Rande, con el que colaboraba asiduamente. También se personaron miembros de la corporación municipal de Redondela, para transmitir el pesar de toda la vecindad a los familiares de Rafael, los más cercanos su madre y un hermano.

Por la tarde se celebró un acto litúrgico en su memoria, previa a la incineración en el mismo tanatorio. Este lunes tendrá lugar en la iglesia parroquial de San Andrés Cedeira un funeral por su eterno descanso, a las 18.30 horas.

La consternación por el fatal accidente sufrido por "Tiriti" contrastaba entre sus allegados con el recuerdo de su espíritu aventurero, colaborativo y jovial. "Hacía amigos allá donde iba", comentaban unos, mientras otros señalaban su pasión por la fiesta y el deporte.

"Tiriti" deja además un vacío muy grande entre los aficionados al motociclismo, pues era uno de los promotores del Circuito Galego y su domicilio en Rande era base de reuniones y concentraciones.

Más reciente era su afición al montañismo, actividad en la que se volcó en los últimos meses. Rafael disfrutaba de una excedencia laboral que aprovechó para viajar y hacer partícipes de su experiencia, a través de las redes sociales, a sus numerosos conocidos.