Pancartas y carteles reivindicativos reabrieron ayer la polémica surgida en torno al sentido único de la rúa Mariñeiro de Panxón, un debate público que el gobierno local creía zanjado desde que, a finales del mes de septiembre, una comisión especial integrada por vecinos, empresarios, Policía Local, la empresa de transporte público ATSA y los grupos políticos decidía por mayoría mantener la zona de aparcamiento en batería habilitada en la calle y que solo permite el tránsito de vehículos en sentido descendente.

Sin embargo, la Asociación de Vecinos Monteferro se aferra a sus reivindicaciones que ayer hizo visibles durante unas horas en el lugar con pancartas que ya fueron retiradas por la mañana y en las que se podían leer consignas como "Menudo invento este aparcamento" o "Os veciños de Panxón queremos salida e entrada. Esto é cacicada. Respeta os acordos plenarios".

El presidente de la entidad, José Luis Varela, insiste en que el sentido único en la calle es "un sinsentido", puesto que "genera más problemas de los que soluciona", apunta. Entre ellos, el desvío del tráfico por un camino estrecho y sin aceras y la "molesta" reubicación de la parada de autobús en el acceso a Monteferro. "Muchos usuarios se ven obligados ahora a caminar mucho más, algunos hasta un kilómetro", comenta.

Además, Varela considera que la creación de aparcamientos "se vende ahora como una mejora para los comerciantes, pero era un requisito necesario para el proyecto de transporte marítimo a Cíes que al final la Xunta descartó", afirma.

El presidente de la asociación vecinal asegura que, pese al rechazo del gobierno local, seguirán "en la lucha" contra el sentido único, una decisión, advierte, que fue revocada el pasado febrero en un pleno en el que la oposición hizo valer su mayoría. "Tienen que respetar ese acuerdo plenario; el resto, como la comisión especial que se creó para analizar la situación, es una parodia para quedar bien", afirma Varela, que califica de "dictatorial" la actitud del alcalde, "que no acepta críticas", señala.

Un informe de la Policía Local que desaconseja la vuelta al doble sentido es la principal baza del gobierno, que la expuso en la última reunión de la comisión especial y que convenció a la mayoría de las partes implicadas, que decantaron la votación por la mínima, cinco votos a favor y cuatro en contra.