Los vecinos de Chapela, al igual que los de Redondela, también quieren que se les conozca por su puente del ferrocarril. Por ello, una vez concluidas las obras de rehabilitación del viaducto antiguo que atraviesa el casco urbano redondelano, demandan ahora una intervención similar en "Catro Pontes", que consideran como un elemento destacado del patrimonio cultural de la parroquia chapelana.

La presidenta de la asociación de vecinos, Ángela Méndez, califica este antiguo puente ferroviario como un "monumento fantástico" que se podría clasificar "como un símbolo de nuestra parroquia", por lo que lamenta la situación de abandono en la que se encuentra, oculto por los arbustos y maleza, con una nave industrial pegada a uno de sus arcos y rodeado de escombreras ilegales en el cauce del río Pugariño.

El colectivo vecinal ha remitido un escrito a los responsables municipales en los que denuncian la situación que presenta el puente, situado en el límite entre los municipios de Redondela y Vigo, y que permanece sin uso desde el año 2011, cuando este corredor se quedó sin servicio ferroviario para permitir la construcción de la estación del AVE de Urzáiz. La asociación critica que el viaducto se encuentre "totalmente abandonado por la falta de gestiones e interés de los que representan, dirigen y administran nuestra parroquia", por lo que demandan a los responsables municipales que inicien las gestiones necesarias ante las administraciones que tengan competencias sobre el viaducto y el mantenimiento del río Pugariño, en referencia al Ministerio de Fomento, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de España (Adif) y Augas de Galicia.

Ángela Méndez señala que, desde la asociación de vecinos, llevan años reclamando la limpieza y el mantenimiento de la zona. Hace varios meses les informaron desde el gobierno local que carecían de competencias. "Lo de siempre, unos por otros y así pasan los años y la zona sigue igual, llena de malezas y de basura que solo provocan malestar entre los vecinos y una desagradable impresión a los visitantes", apunta Méndez.

La presidenta del colectivo considera que el puente ferroviario, situado junto a la Avenida de Vigo en el acceso a Chapela, supone un importante valor patrimonial y ofrece un gran potencial como atractivo turístico de la parroquia. "No se necesita una intervención muy costosa, tan solo adecentar un poco el entorno y limpiar el cauce del río Pugariño, que permanece oculto por la vegetación", indica. Asimismo destaca que la espesa maleza de la zona "ocasiona la invasión de todo tipo de animales no deseables en las zonas urbanas y además facilita que, algunas personas, aprovechen este entorno para utilizarlo como escombrera", concluye.