Diez vecinos de As Neves y otros diez de Salvaterra comenzaron esta semana el primer "Obradoiro de Empleo Condado do Miño" en el que estarán formándose en jardinería y en trabajos forestales durante los próximos seis meses. Es el primer taller de empleo de estas características que desarrollan conjuntamente estos dos municipios y su coste supera los 250.000 euros; de los que la Consellería de Traballo financia 178.000 euros y As Neves y Salvaterra, el resto.

Estos veinte vecinos de la comarca reciben ahora formación teórica en el aulario habilitado en las antiguas escuelas unitarias de Santiago de Ribarteme, en As Neves, para posteriormente ejecutar trabajos prácticos en distintos puntos de ambos municipios.

En As Neves, según informó, ayer, el alcalde Raúl Emilio Castro, se encargarán de mejorar el jardín do Mirador, el parque Eira da Liñaza, y las áreas recreativas de Caíña y Chan de Vide, además de ejecutar tareas de desbroce. Mientras que en Salvaterra de Miño, el regidor Arturo Grandal adelantó que se centrarán especialmente en el Parque da Canuda, para reorganizar algunos de sus elementos e introducir varios cambios, entre ellos, la sustitución de algunos de los 500 camelios que se plantaron el año pasado y que no han prendido bien. Asimismo, Grandal quiere aprovechar el periodo de prácticas de los alumnos para realizar una plantación de árboles en la Illa de Fillaboa, de aproximadamente una hectárea. Además, realizarán varios trabajos forestales.

El delegado de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, felicitó ayer durante la presentación del obradoiro, a los dos alcaldes por haber sido capaces de coordinarse para llevar a cabo conjuntamente este taller de empleo para el que decidieron aportar financiación.

De hecho, en la provincia de Pontevedra, se han puesto en marcha este año 12 obradoiros, de los que se benefician 22 ayuntamientos, gracias precisamente a la coordinación entre varios municipios.

El taller de empleo de As Neves y Salvaterra está dirigido por Adolfo Martínez, quien agradeció su desarrollo y aprovechó para pedir al delegado que, cuando sea posible, "los obradoiros vuelvan a ser de doce meses en lugar de seis, porque nos sabe a poco", apuntó. Junto a él trabajan dos profesoras, un tutor y un administrativo para sacar adelante esta acción formativa.

Transcurridos los próximos seis meses, los alumnos obtendrán dos certificados de profesionalidad: el de jardinería y el de trabajos forestales, que les darán más opciones de inserción en el mercado laboral en ambos sectores.