Aunque a mucha gente mayor no le gusta reconocer su edad, la redondelana Rosa Álvarez Castro no pone reparos cuando alguien le pregunta por esta cuestión. Pocos pueden presumir de 105 años como ella. Nacida en la parroquia de Cabeiro el 15 de septiembre de 1909 y madre de seis hijos, su longevidad le ha permitido contemplar el nacimiento de catorce nietos, 24 bisnietos y ocho tataranietos, una enorme familia a la que reunió el pasado domingo en el Pazo de Torres Agrelo para celebrar su cumpleaños.
Rosa es una persona de carácter tranquilo pero audaz, siempre pensando, deseando el bien de los demás y, sobre todo, fomentando la unión de su familia que nunca falta a la cita de su cumpleaños para disfrutar juntos de una fiesta.
A su edad, todavía disfruta viendo las noticias de televisión, leyendo los titulares del periódico, de la buena mesa gracias a su gran apetito y, sobre todo, con la compañía de sus familiares. También es una fuente de sabiduría popular, contando a sus nietos los refranes y dichos de su niñez y enseñando los remedios tradicionales que conserva en su memoria como un tesoro.
