Un proyecto internacional de I+D+i sobre viticultura de precisión avanzada, denominado Foodie, se desarrolla en los viñedos de la bodega Terras Gauda, en O Rosal, que es el piloto español de este proceso de investigación, junto con otras dos ubicaciones situadas en Alemania y República Checa y con participación de empresas y grupos de investigación de ocho países.

Enrique Costas, director de la bodega y Emilio Rodríguez, director técnico, explicaron ayer el trabajo que se viene realizando desde el pasado mes de abril y que se prolongará hasta marzo de 2017, con primeros resultados en un plazo no inferior a seis meses. Pretenden avanzar en la línea de investigación que han venido realizando con el CSIC y ahora se lanzan a optimizar el rendimiento de cada zona homogénea de viñedo, utilizando las ventajas que supondrá disponer de datos en tiempo real y consejos que podrán aplicar o no.

Para ello se utilizará información que facilitan satélites y datos que se obtendrán de 18 centros con sensores que se instalarán en los viñedos, además de los que faciliten las cámaras que se colocarán en sus tractores. El proceso se realizará a través de un software exclusivamente diseñado para Terras Gauda.

Para poder hacer realidad esta viticultura de precisión avanzada se recopilará y reordenará información espacial ya existente, procedente del Programa de Vigilancia Medioambiental (Copernicus) que gestiona la Agencia Espacial Europea, el Sistema Global de Navegación por satélite de la Unión Europea (Galileo), Infraestructura Mundial de Información en Biodiversidad, Infraestructura de Información Espacial en Europa para apoyar las políticas comunitarias de medio ambiente (Inspire), y Sistema de Observación Global de la Tierra (Geoss).

Los centros con sensores estarán colocados en los viñedos como fecha tope en marzo de 2015. Poco después se hará otro tanto con las cámaras. Como explicó Emilio Rodríguez, los sensores aportarán información precisa en cada zona, pues en una misma parcela hay zonas diferenciadas en este viñedo con topografía, orientación, altitud, pendiente, condiciones climáticas y suelo diferenciados. Las cámaras a colocar en los tractores ofrecerán la visión del estado de la planta en tiempo real y durante todo su desarrollo.

El software a emplear será desarrollado por Seresco, con el fin de dar referencia en el manejo del viñedo y conseguir mejor calidad de uva. Facilitará recomendaciones en función de los datos y del resultante de vinos. "Es adelantarse a cambios climáticos con el Galileo, aunque la elaboración de vinos excelentes sólo se obtienen del viñedo", dijo Costas.

"Será la primera vez que se crucen datos geoespaciales y se unan a datos locales", precisó, informando que el proyecto global, con fondos europeos asciende a seis millones de euros, aportando Terras Gauda la cantidad de 230.000 euros.