El santuario de San Campio, en Figueiró, cuelga el cartel de lleno en los meses de verano, con encuentros y convivencias tanto de Galicia, como de España y Europa, y muy escasos exorcismos.

Según explicó el parrocó José Luis Potela, el santuario de San Campio recibe asiduamente la visita de fieles que buscan atención espiritual personalizada, en la que el sacerdote guía al visitante para el afrontamiento de sus problemas a través del acercamiento a Dios mediante el rezo, lectura de la Biblia o bendición.

"Hay casos que -en palabras del párroco José Luis Portela- se salen de lo normal, y es ahí donde se estudia si hay alguna posesión que no debiera estar", en referencia al demonio.

Aclara que "en ocasiones se acercan personas con problemas psicológicos e incluso psiquiátricos derivados de la crisis actual por la falta de empleo y situación económica, desde aquí se les escucha y se busca la ayuda de Dios".

El santuario de San Campio es famoso por la práctica de exorcismos pero, según afirma José Luis Portela, "es el último recurso, primero hay que orientar a la persona a través de otros medios, porque hay gente que cree que está poseída y no es así",

Añade que "en los casos que hay evidencia sí que se actúa y se profundiza en esa atención espiritual para eliminar presencias no deseadas, hay casos... pero no abundan".

Pero San Campio es un lugar de retiro ideal. En lo que va de año han recibido convivencias de piragüistas de A Coruña, de Mujeres Ciclistas de Galicia, Ciclistas de Alta Montaña de España, Bomberos de Galicia, Banda de Música de Pozuelo de Alarcón, Grupo de Canto de Cataluña, Peregrinación Licata de Sicilia, Residencia de Mayores del Baixo Miño o alumnos de los colegios de Tomiño antigua Turonia. Muchos colegios al terminar el curso reservan ya plazas para el ejercicio que viene ante la constante visita de grupos de todas partes del país y exterior.

Durante el transcurso del año, fuera de los meses de verano priman las convivencias de parroquias. Las instalaciones del santuario disponen de 55 camas distribuidas en 7 apartamentos, además de duchas y cocina con menaje para 150 personas. Cuenta además con comedor al aire libre cubierto para 140 personas, otro cerrado con capacidad para 80 comensales y 13 mesas al aire libre con 13 barbacoas. Cuenta además con salón parroquial y biblioteca.

El santuario funciona también como lugar de recogida de alimentos para colaboración con la Asociación SOS Baixo Miño de ayuda a las familias más necesitadas. En lo que va de año el párroco José Luis Portela ha recaudado 3.050 kilos de comida, una media de 400 kilos por semana. Según sus cálculos, a final de año podrán llegar a los 7.200 kilos gracias a la colaboración de los vecinos y ante la puesta en marcha de una iniciativa por parte de José Luis Portela de ofrecer al santo alimentos en vez de flores. Los fieles solían realizar su ofrenda a San Campio con centros de flores valorados entre 80 y 100 euros por lo que el párroco llamó a la colaboración humanitaria que en estos tiempos es tan necesaria y cambiar la ofrenda a alimentos. La respuesta fue inmediata y en tan sólo un fin de semana, en la celebración de las fiestas de la parroquia, reunieron 650 kilos de alimentos.