El sindicato CIG estudia denunciar ante los tribunales a BDM, empresa con sede en Soutomaior propietaria de las dos ambulancias denunciadas por la Policía Local de Pontevedra por presentar graves problemas técnico-sanitarios. La agrupación sindical ha sacado a la luz documentación que, según ellos, acredita que la empresa sí realiza servicios de Urgencias para la compañía de seguros médicos Adeslas. Días atrás, la mutua ya descartaba cualquier actuación con respecto a BDM y recalcaban que nunca había realizado servicios de urgencia para ninguno de sus pacientes.

El sindicalista Xabier Aboi desmintió las declaraciones que sostenían desde Adeslas y afirmó que sí se realizan servicios a los centros de Urgencias de distintos centros de la provincia. El representante de CIG-Pontevedra, mostró documentos de partes médicos sellados sobre la actividad de BDM. Durante el 2014 aun realizó servicios, aunque Aboi reconoce que desde que se realizó la citada denuncia de la Policía Local no tienen constancia de que se hayan repetido.

Desde entonces, BDM sí sigue trabajando para Adeslas, pero no con las dos ambulancias denunciadas. Por ello, contrataron recientemente el alquiler de otros vehículos. De hecho, Aboi incluso refiere algún traslado a un centro de rehabilitación realizado con furgonetas o con un vehículo monovolumen particular.

El representante sindical anunció que los servicios jurídicos del sindicato están estudiando la posibilidad de denunciar a la empresa. Según Aboi, ya solo por las irregularidades detectadas por la Policía Local entiende que los responsables de la empresa podrían ser autores de un delito contra la salud pública y otro de falsedad documental, ya que las dos ambulancias que pararon y revisaron aparecían catalogadas como furgonetas para uso particular.

Según denuncian los sindicalistas, las ambulancias tampoco tenían el libro de Inspección Técnico Sanitario y el libro de reclamaciones era una copia que correspondía a otro vehículo. Además, tenían una larga lista de medicamentos y agujas caducados.

Jornadas de 72 horas

Además el representante sindical criticó la situación laboral en la que trabaja la empresa. Según Aboi los trabajadores están bajo un régimen "de esclavismo". "Nadie quiere trabajar en un sitio donde te hacen trabajar 72 horas seguidas, de las que además, cotizas 16, no cobras nocturnidad, no dan calzado de seguridad y las vacaciones, en caso de haberlas, son escasas", explicaba el representante de la CIG.

En cuanto al mercado del servicio de traslado de enfermos, desde la central sindical mantienen que BDM "hundía el mercado" a través de ofrecer precios muy por debajo de la competencia.