Un vertido de sosa cáustica en el río Tea, en la localidad de Mondariz, provocó ayer la muerte de miles de peces a lo largo de dos kilómetros del cauce, que afectan a los concellos de Mondariz y Mondariz Balneario. Durante el día fueron recogidos del río más de 5.000 ejemplares de distintos tamaños con un peso total de unos 250 kilos, pero numerosos ejemplares quedaron todavía en el lecho de este afluente del Miño para ser retirados en las próximas horas.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en la planta de limpieza de vidrio de la embotelladora de Agua de Mondariz. Según confirmó el director de la factoría, se debió a un "error humano" de un operario del sistema de limpieza, lo que provocó que se derivaran a la depuradora de la planta unos dos mil litros de agua con sosa en vez de hacerlo a través del sistema habitual que evita que el agua termine en el río.

Tras ocurrir el suceso, "y percatarse al instante del error", se activó el protocolo de emergencias que movilizó al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), la Guardería Medioambiental de la Consellería de Medio Ambiente, Bomberos de Ponteareas y Confederación Hidrográfica Miño-Sil, además de personal de la propia empresa.

Fueron recogidas truchas reos, salmones, anguilas, escalos y crías de lamprea, entre otras especies "en una zona que curiosamente es de pesca sin muerte", explicaba un vecino de la zona.

Además de la recogida, el análisis y el control de la parte del río afectada, fueron cerradas las playas fluviales del Tea aguas abajo, en Mondariz Balneario, Ponteareas y Salvaterra, y se alertó a estos dos concellos, ya que usan el agua de este río para consumo humano. Los análisis realizados de forma constante en Ponteareas permitieron determinar que el agua era apta para el consumo en toda la jornada, según explicaron miembros de Protección Civil.

Además se siguió la mancha ocasionada por la sosa, que enturbió el agua, para evitar que entrasen en el agua personas.

Fuentes cercanas a la investigación destacaron que previsiblemente llegaron al río unos cuatro mil litros de agua con sosa, y que se investiga el alcance del vertido, de una magnitud que no se conocía en la zona.

"La sosa vertida es muy similar a la que se utiliza para depurar el agua de las piscinas, y que lo que hace es subir el PH del agua, lo que provocó la muerte instantánea de la fauna y posiblemente de la flora del río en el tramo afectado", indicó a FARO DE VIGO una de las personas que encontraba participando en el operativo.

El alcalde de Mondariz, Julio Alén, aseguró que los hechos son "de una magnitud y gravedad sin precedentes" e indicó que se elaborará un informe de lo sucedido.

La edil del PSOE, Marina Alfaro, indicó que se solicitará una comisión de investigación para aclarar lo ocurrido.

Mauro Chivite, responsable de Galiza Nova en Mondariz, señaló que exigirán "responsabilidades" ante lo que consideran "un atentado ecológico para un espacio natural como el Tea, considerado en el ámbito europeo un Lugar de Interés Comunitario, protegido por la Red Natura 2000 y que cuenta con especies en peligro de extinción y de forma seria amenazadas".

También el edil de Alternativa por Mondariz, Xoán Carlos Montes, visitó el lugar de los hechos, y destacó que además de trabajar en la regeneración habrá que evitar que este tipo de cosas no vuelvan a producirse".

Por su parte, Anxos Carballo, en representación del BNG de Mondariz y Mondariz Balneario calificó los hechos de catástrofe medioambiental en el río Tea y aseguró que las autoridades no adoptaron medidas paliativas de la situación.