En el pleno, y después de que el alcalde lo anunciase; el socialista Iván Vaqueiro reconoció su imputación por haber firmado unos mandamientos de pago que afectaban a una empresa relacionada con un familiar suyo, cuando era edil de Hacienda. Informó que los contratos eran de época del gobierno de Barros (PP) y que pretendía evitar que la empresa fuese al Juzgado. Sin embargo una denuncia por estos hechos llegó a Fiscalía y se abrieron diligencias. Anunció que si no se archivaba dimitiría y pidió a Santos que se hiciera a un lado "porque es bueno para usted, para el PP y para Porriño".