"No tiene ningún mérito, es lo que hubiese hecho cualquiera en mi lugar", así de modesta es la consideración que tiene el centrocampista de primera división de fútbol de la liga portuguesa Dinis Dias de su acción del pasado jueves, cuando antes de que anocheciese le salvó la vida a dos pescadores, vecinos de Vigo y Porriño, que corrían peligro de ahogarse en el río Miño. Uno de ellos, que no sabía nadar, se cayó al agua al resbalar en unas rocas y el otro se tiró a ayudarle pero no lograba rescatarlo.

Este centrocampista del Vitória Guimarães Sport Clube tiene 24 años, y está estos días de vacaciones en su localidad natal, Monçao, tras acabar la temporada con su equipo. Suele salir a practicar deporte al atardecer y, por suerte, el jueves eligió el paseo fluvial de Salvaterra para correr.

Asegura que la natación no es uno de los deportes que suele practicar y relata la experiencia quitándose toda heroicidad. "Acababa de empezar a correr cuando escuché gritos, me quité los auriculares y vi hacia el río. Escuché qué pedían auxilio desde el agua, así que me quité una de las dos camisetas que llevaba y me lancé" relata.

Recuerda que "uno de ellos sí sabía nadar pero se iba al fondo por el peso de su compañero, y el que no sabía nadar ya empezaba a ponerse morado" recuerda Dinis, que también jugó en el Deportivo de La Coruña B.

Una vez en el margen del río, el pescador que estaba en mejor estado le practicó el boca a boca a su compañero. Él y Dinis le presionaron en el pecho y este expulsó el agua que había tragado. "Después vino la ambulancia y se los llevó" explica Dinis, que recuerda que cuando llegó a casa y comentó lo que le había sucedido, "mi madre creyó que era una broma mía".