El popular Horacio Gil Expósito es alcalde de Arbo desde poco después de la una de la tarde de ayer, cuando salió adelante la moción de censura presentada contra el regidor nacionalista Xavier Simón, gracias a los votos a voz alzada de los cinco concejales del PP y dos de Alternativa Independiente de Arbo (AIAR). Xavier Simón, los dos ediles del BNG y la independiente Fabiola Durán votaron en contra.

El pleno se desarrolló con total normalidad democrática, con aplausos de simpatizantes del gobierno saliente y del entrante. Solo hubo algunas increpancias a los impulsores de la moción de censura durante la sesión.

Desde antes de las once de la mañana la puerta del ayuntamiento estuvo flanqueada por arbenses defensores del equipo de Xavier Simón, vistiendo camisetas verdes con el lema "Arbo non se vende". Según explicaron, "nosotros no somos de ningún partido, solo nos parece injusto que se les eche del gobierno y escogimos este eslogan porque creemos que los concejales de AIAR se han vendido", explicaban portadores de estas camisetas.

Los primeros en entrar en el salón de plenos fueron los independientes José Simón y Salomé Troncoso, alrededor de las 11.15 horas. Solo unos minutos después accedían los ediles populares: Horacio Gil, Vicenta Rodríguez, Raúl Rodríguez, María Dolores Núñez y Pablo Domínguez.

El pequeño salón de sesiones se llenó cuando aún faltaba media hora para el inicio del pleno. Muchos vecinos se quedaron en las escaleras y otros en la plaza escuchando por megafonía.

A las doce en punto llegó el gobierno saliente. Se constituyó la mesa de edad, con el edil del BNG, Manuel Álvarez, como presidente por ser el de mayor edad, y la independiente Fabiola Durán, por ser la más joven.

Tras la lectura de motivos de la moción, intervino Horacio Gil, quien definió su decisión como "un ejercicido de responsabilidad, al ser el portavoz del grupo más votado del municipio" para resolver "la situación en la que se encuentra Arbo". Asimismo, defendió la necesidad de "un gobierno de mayoría y estable". Ante las acusaciones surgidas en los últimos días a raíz de este pacto, Gil afirmó que "el PP no se vende por unos votos". También acusó a Xavier Simón de "ser incapaz de mantener la mayoría y de aprobar un presupuesto en los dos últimos años". Finalmente pidió respeto para el nuevo gobierno "como nosotros lo tuvimos con ustedes".

En una intervención prolongada, Xavier Simón agradeció la colaboración de los trabajadores del ayuntamiento durante estos tres años y de sus tres compañeros de gobierno -los dos ediles del BNG y la independiente Fabiola Durán, como teniente alcalde y concejala de Cultura-, "por ayudarme a enderezar el rumbo de este ayuntamiento que iba a la deriva", apuntó.

Xavier Simón acusó al PP de llevar a cabo una política de "acoso y derribo desde el primer día que empezamos a gobernar", aunque les dejó claro que "nosotros haremos una transición ejemplar, van a tener nuestra colaboración y haremos una oposición constructiva", apuntó. En su discurso, el nacionalista pidió a José Simón y a Salomé Troncoso que "recapaciten y no apoyen esta moción, que piensen en lo que se hizo en estos tres años también con sus votos" , indicó. El alcalde saliente acabó su intervención enumerando varios de los logros de su gestión como "355.000 euros de superavit".

También intervino la independiente Fabiola Durán, quien pidió a sus excompañeros de AIAR que no apoyasen la moción y recordó que "en 2011 nos presentamos a estas elecciones porque queríamos un cambio en Arbo, no queríamos a Horacio Gil como alcalde". Asimismo se dirigió al popular para advertirle: "Meteches a raposa no galiñeiro".

En su discurso, José Simón, acusó a Xavier Simón de no haberle traspasado la Alcaldía en junio de 2013 y de querer entregársela en septiembre de 2013 con un plan de viabilidad económico sin haberlo consensuado con AIAR. "Queremos un gobierno en el que podamos cumplir nuestros objetivos y nuestro apoyo al nuevo alcalde no es incondicional, exigiremos que se lleven a cabo nuestros compromisos que no se hicieron y dentro de un año serán los vecinos de Arbo los que digan si nos equivocamos en esta decisión o no", concluyó José Simón.

El último en intervenir fue el portavoz del BNG, Pepe Álvarez, que defendió la gestión del gobierno local durante estos tres años, aportó cifras para hablar de ahorro en telefonía, iluminación o salarios, así como del pago de deudas atrasadas. Su intervención fue toda una alabanza a Xavier Simón.

En la votación no hubo sorpresas y Horacio Gil juró su cargo para después levantar el bastón de mando. "Asumo la Alcaldía con humildad y responsabilidad" y "nos ponemos a trabajar desde ya para resolver los problemas y llevar a cabo nuevas propuestas".

Arroz al "matrimonio"

El gobierno saliente abandonó el salón y, tras un largo espacio de tiempo, bajaron los independientes José Simón y Salomé Troncoso, a quienes arrojaron arroz como "mofa" por el nuevo matrimonio político. A la salida del consistorio fueron escoltados por guardias civiles vestidos de paisano.

A continuación, salieron los ediles del PP y también recibieron arroz, para después reunirse en la plaza con sus simpatizantes que les aplaudieron y abrazaron.