La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a los propietarios del Hotel Balneario Talaso Atlántico de Oia, los hermanos Jesús y José Pérez Gil, a a abonar 294.715,78 euros al tercer socio con el que fundaron el negocio, Carlos Quintás Fernández. La cantidad corresponde a la deuda que los dueños del complejo hostelero contrajeron con el demandante cuando este abandonó la sociedad, en 2007. Una cifra que no reconoce el gerente de la empresa, Jesús Pérez Gil, quien asegura que la sentencia "está recurrida".

El fallo judicial obliga a los actuales titulares del establecimiento a pagar también los intereses de demora desde aquella fecha, además de las costas judiciales. Según los cálculos de Quintás, la cantidad se aproxima a los 500.000 euros.

No es la primera vez que los tribunales dan la razón al antiguo socio del hotel. Hace un año, la misma sala lo liberaba de una deuda de 600.000 euros que sus antiguos colegas le reclamaban. "El Sr. Quintás nada adeuda a D. José Pérez Gil", decía esta resolución, que imponía las costas procesales a uno de los dueños del Talaso.

Precisamente para cubrir los gastos de este anterior proceso, el Juzgado de Primera Instancia Número 7 de Vigo ha ejecutado el embargo de una casa en ruinas y su finca en la céntrica calle Carabela Pinta de Baiona a José Pérez Gil.

Disputa

Quintás mostró ayer su satisfacción por las sentencias. Aseguró que había abandonado el negocio cuando sus socios pretendían cambiar el objeto social de la empresa y crear una nueva, Talaso Atlántico H, para "eludir responsabilidades laborales". De esta forma Balneario del Atlántico S.L. operaría como arrendadora del edificio y la nueva compañía se encargaría de la contratación y la explotación del complejo.

Los hermanos le abonaron el capital social que había aportado, explica, pero le pidieron aplazar el pago por el valor de sus participaciones. Y este abono nunca se produjo. Comenzaba así una larga contienda en los tribunales por ambas partes.