"Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura". Son palabras de Miguel de Unamuno que citó la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, en su breve discurso inaugural de las obras de remodelación de la Casa da Cultura, un acto que "pudo" con el partido del mundial y que llenó el aforo. La regidora valoró la cultura que hace la gente y las asociaciones dinámicas, en un nuevo tiempo en el que Tomiño mira también hacia Vila Nova de Cerveira (Portugal).

La climatización de la sala fue la primera sensación agradable que percibió el público, a quien le esperaba un amable e ingenioso presentador, el actor Suso Pando, que fue desgranando la historia imaginaria de Lola y Antón, una pareja que se conoció en ese mismo lugar, cuando era un cine. También ilustró recordando que el municipio cuenta con 124 asociaciones culturales, deportivas y juveniles.

Los primeros en entrar en la sala fueron miembros de la Escola de Baile Virxe do Alivio, después de que la Treboada Baixo Miño interpretase "O Sacristán" en un pasacalles. La actuación de varios de los grupos de baile de la Escola Virxe do Alivio, dio paso a las voces del Coro Infantil de Tomiño, bajo la dirección de Daniel González Sobrino. Cristina Martínez, concejala de Cultura, fue quien precisó las obras realizadas, como la instalación de una bomba de calor para la climatización, accesos para personas de movilidad reducida, accesos al escenario y su ampliación, mejora acústica, instalación de proyector, entre otras mejoras. Las obras fueron ejecutadas con una inversión de 156.191 euros, con cargo al Plan de Investimentos de la Diputación Provincial .