Un aparatoso accidente con dificultoso rescate puso de manifiesto la noche del miércoles la falta de medidas de seguridad junto al río Groba a su paso por el barrio baionés de Sabarís. Una vecina de 47 años permanece hospitalizada tras caerse al cauce desde una altura de 2,5 metros y la asociación vecinal Castro e Ladeira exige al Concello de Baiona que instale barandillas de protección para evitar "una desgracia mayor".

El suceso se produjo pasadas las 21.30 horas. Por causas que se desconocen, la mujer se precipitó desde la Rúa Fontiñas, en las proximidades del restaurante O Muíño, y sufrió diversas contusiones. Según fuentes próximas a la víctima, la accidentada había salido a buscar un perro que se le había perdido. La maleza de la ribera del cauce ocultaba su presencia en el lugar y fue un hombre que pasaba por la zona quien la escuchó pedir auxilio y requirió ayuda.

El Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) do Val Miñor acudió enseguida al lugar, al igual que una ambulancia medicalizada del 061. Tras casi una hora, y con ayuda de varios vecinos, los efectivos lograron rescatarla. La altura del muro de contención, construido en la orilla del río tras las graves riadas de 2006, complicó la operación. Finalmente, consiguieron levantar la camilla en peso hacia el vial, donde esperaba el vehículo sanitario, que trasladó a la herida a Povisa. Allí fue intervenida de urgencia, dado que los golpes le ocasionaron graves daños en un talón. Ayer continuaba ingresada a la espera de la evolución de sus lesiones.

El colectivo Castro e Ladeira lamenta "hechos desgraciados" como este, que "confirman el abandono que sufren la parroquia de Santa Cristina y los vecinos de Sabarís por parte del Ayuntamiento". Por eso espera que el Concello actúe y coloque una valla de seguridad, "antes de que suceda un accidente de mayor gravedad".

La asociación advierte de los riesgos que comporta el tramo del río sin protección, dado que se trata de una zona muy transitada, especialmente por los alumnos del colegio público de Sabarís, próximo al lugar del accidente.

El gobierno municipal todavía no ha tomado una decisión al respecto. El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, encargó ayer un estudio técnico para esclarecer "lo que ocurrió" y si el suceso se debió realmente a la falta de seguridad. El informe determinará si es necesario o no colocar barandillas, explicó.

Vázquez Almuiña recuerda que el vial "lleva toda la vida en las mismas condiciones y nunca había ocurrido nada". No obstante, pide disculpas a la afectada y a su familia y recalca que "lo importante es que está estable y que las consecuencias no fueron mayores".