La plantación de olivos de la Comunidad de Montes de Maceira, en Covelo, tardará aún alrededor de dos años en producir sus primeras aceitunas. Gran parte de los 14.170 ejemplares que habían sido plantados en 2011 no darán fruto, porque han sufrido un duro revés. Un rebaño de cabras accedió a la plantación causando numerosos daños; algunos ejemplares han conseguido salvarse pero otros han tenido que ser reemplazados.

Según el presidente de los comuneros de Maceira, José María Vázquez, ha sido un caso de "vandalismo", en el que está implicado supuestamente un comunero. El caso ya está siendo tramitado en el juzgado a través de cuatro denuncias. Al parecer, el pastor eléctrico que cercaba la plantación de olivos apareció destrozado y los árboles dañados.

Mientras se resuelve judicialmente lo ocurrido, los comuneros continúan desarrollando su plantación. Han recurrido a los fondos de la comunidad de montes, procedentes de la venta de madera, para comprar nuevos olivos. "Los daños ocasionados se han valorado en 57.000 euros, y ya hemos gastado más de 50.000 euros porque además de comprar olivos hemos reforzado el cierre, en lugar de pastor, ahora tenemos mallazo de obra, con hierros de 15 por 15 centímetros" explica Vázquez.

Los comuneros tienen contratado, actualmente, a un trabajador para la plantación, que se encarga de cuidar los olivos, fresar o abonar, entre otras tareas.

Actualmente, sus olivos tienen una altura de entre 30 y 70 centímetros, cuando, después de más de dos años plantados, deberían tener casi dos metros, según cálculos de la comunidad de montes. "Esperamos que pronto den un salto fuerte, nosotros seguimos adelante ilusionados con el proyecto" afirman.

En esta plantación, la Comunidad de Montes de Maceira ya había invertido cerca de 80.000 euros y había recibido una subvención próxima a los 60.000 euros de fondos europeos del programa Leader.

Los cálculos de los comuneros de Maceira se mantienen. Esperan que sus olivos lleguen a producir dos kilos de aceituna cada uno y vendérsela a la empresa Aceites Abril, con la que habían llegado a un preacuerdo.

No obstante, con el tiempo, cuando vayan adquiriendo más experiencia en el sector, les gustaría producir su propio aceite.

Según explican ya han contactado con ellos otras comunidades de montes interesadas en realizar también plantaciones de olivos como la suya.