El río Furnia que hasta hace unos años tenía las aguas de mayor calidad de Galicia está defendido por vecinos que se han propuesto recuperar este patrimonio natural. Los enganches ilegales que algunos residentes han realizado a la red de saneamiento, que no está operativa, son los causantes de la contaminación que se viene detectando y denunciando desde hace años, sin que la Administración actúe para evitarlo.

A la vista de que las gestiones realizadas no surten efecto alguno, la asociación de vecinos de Pexegueiro está decidida a acudir a la Unión Europea para informar de la situación del río y para recordarle que la inversión de fondos comunitarios en las obras de saneamiento, en lugar de ser útil para canalizar las aguas residuales hasta el colector y posterior tratamiento en la Estación Depuradora de Augas Residuais de Guillarei, EDAR, está siendo un foco de contaminación al estar instalada pero sin poder utilizarse, aunque vecinos de Malvas y Pexegueiro están vertiendo.

La consecuencia es que el agua que rebosa del pozo de bombeo está contaminada por aguas fecales y coliformes, que siguen vivos aguas abajo. El río ha dejado de ser la "joya medioambiental" de los años 2007 y 2008.

En la analítica realizada a instancias de la Asociación de Veciños de Pexegueiro por personal de Ciencias e Bioloxía de la Universidad de Vigo, en fecha 9 de septiembre de 2013, como se publicó entonces, mostraba los indicios de contaminación al superar el límite máximo de coliformes para el agua de consumo humano, además de alto valor de amonios y de conductividad eléctrica, que es indicativo de contaminación.

En el último pleno de la corporación el concejal Ángel Gutiérrez hizo referencia a resultados favorables de una analítica reciente, con recogida de muestras por parte de agentes de la Policía Local, pero en lugares situados aguas arriba de la zona contaminada, apuntan miembros de la asociación.

El presidente de la Asociación de Veciños de Pexegueiro, Xosé Gundín, insta a que el problema se resuelva, sea por la Confederación de Miño-Sil o por cualquier otra administración. Acudirá ante la Unión Europea, considerando que el gasto que debía servir para salvar las aguas "sirve para comenzar a perderlas por causa de la desidia municipal".

El alcalde de Tui, Moisés Rodríguez, responde a la reclamación diciendo que desde el 1 de enero de 2014 esas competencias corresponden al Consorcio del Louro y no al Concello de Tui, que no dio autorización a vecinos para verter. Afirma que la problemática se expuso en una reciente reunión y en esta semana se hablará de ello en el encuentro con el presidente de Augas de Galicia.