"La decisión de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil de permitir al Concello de Arbo captar agua del río Calvo, a su paso por la parroquia cañicense de Parada de Achas, es el modo que tiene la Confederación de compensar a Arbo por la contaminación en el río Deva, causada durante décadas por A Cañiza". Así lo plasma el PSOE de A Cañiza en un documento en el que analiza la situación de la concesión del agua y expone varias teorías.

Los socialistas indican que los cañicenses quedan recompensados por el agua que "pierden" del río Calvo, a través de la financiación de las obras del nuevo paseo fluvial.

En este conflicto por el agua del Calvo, en el que se han visto inmersos los vecinos de Parada con Arbo, el PSOE cañicense acusa al gobierno local de no haber actuado. "El alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez, en ningún momento llevó adelante las posibles soluciones técnicas para darle una solución al conflicto para los vecinos de Parada; y tampoco supo, o no quiso, maniobrar políticamente para solucionar las necesidades y peticiones de los vecinos", aseguran los socialistas en su escrito.

Para los vecinos de Parada de Achas el conflicto por el agua del Calvo comenzó en 2010, año en el que se enteraron de que el Concello de Arbo había cursado una petición de captación de agua en el río Calvo ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. No obstante, la petición había sido cursada ya en 2008. Según el PSOE cañicense, "el origen del asunto seguramente viene de más atrás".