"Somos el puerto más abandonado de Galicia y no vamos a permitir que nos quiten lo poco que tenemos". Así de contundentes e indignados se muestran los marineros de Panxón y la Cofradía que los representa, la de Baiona, tras conocer el rechazo de Portos a ampliar el espigón del muelle para dotar al espacio marítimo del abrigo que llevan décadas reclamando. Una promesa incumplida en reiteradas ocasiones por dirigentes tanto del PP como del PSOE que, aseguran, acabará pronto con el sector pesquero de Nigrán. En los últimos cuatro años, la flota se ha reducido casi un 40%. "En 2009 había 25 barcos y ahora quedan 16", aseguran el patrón mayor, Ramón Costas, y el portavoz de los pescadores de la zona, Manuel Varela.

Las bajas aumentan cada año en el puerto nigranense a un ritmo más acelerado que la media gallega. Al incremento de los costes de explotación y la reducción de las ganancias, se une en Panxón el hándicap de la precariedad de las infraestructuras. Cada vez que se desata un temporal, los pescadores se ven obligados a trasladar sus embarcaciones a Baiona para evitar los daños del arrastre del oleaje a la playa o contra el muelle. Tras asumir cuantiosos destrozos y ver comprometida la rentabilidad de su actividad, muchos de ellos han optado por abandonar y enrolarse en barcos de altura.

No entienden los argumentos de la Xunta para rechazar la prolongación del dique. Portos dispone de un estudio técnico que advierte de consecuencias ambientales negativas como la desaparición de la playa. "Con nosotros no se ha sentado ningún político para explicarnos nada", lamentan. Y desconfían de las conclusiones de la evaluación técnica. Su experiencia y conocimiento del comportamiento de las corrientes les dice que el efecto sería el contrario. "Junto a la punta del muelle hay unas rocas submarinas que conducen el oleaje hacia el paseo marítimo. Está comprobado que el muro siempre se rompe en el mismo punto -ante el restaurante Eladio- y es por ese fenómeno", argumentan. "Con un dique más amplio, quedarían protegidos la playa y el paseo", recalcan. Las marejadas han causado daños hasta en el propio puerto. La rampa de varada, construida hace dos años, ya presenta desniveles.

Por todo ello, advierten de que no habrá más actuaciones en el puerto de Panxón. "Si no se desarrolla el abrigo, no consentiremos los pantalanes de recreo ni la línea de pasajeros a Cíes", que quedó descartada hace dos años por sus protestas. "Con nosotros que no cuenten para nada y que nos dejen en paz", avisan.

Recelan también de la posibilidad que apuntó el alcalde, Alberto Valverde, de construir otro muelle en otro punto para resolver el problema. "Es una cortina de humo para callarnos, pero no lo conseguirán", añaden.