La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha concedido definitivamente la captación de agua del río Calvo al Concello de Arbo. Durante veinte años, Arbo tendrá derecho a derivar 10,9 litros de agua por segundo para su abastecimiento municipal. Se trata del mismo río del que se sirven los vecinos de la parroquia cañicense de Parada de Achas y que, según aseguran los lugareños, no dispone de caudal suficiente para todos.

La concesión definitiva del trasvase les deja dos únicas vías administrativas a los vecinos de Parada para reclamar el agua del Calvo: un recurso de reposición, que descartan ya que lo resolvería el mismo presidente de la Confederación Hidrográfica;y un recurso contencioso administrativo en el juzgado, que obligará a los vecinos a desembolsar dinero para pagar un abogado y las costas procesales. Esta última es la vía que prevén utilizar. "Arbo no tiene la culpa, la culpa es de la Confederación Hidrográfica, pero es la vía que nos queda para no quedarnos sin agua" explican desde la Plataforma pola defensa do río Calvo.

Los vecinos se quejan de que la Confederación Hidrográfica no ha tenido en cuenta las 981 alegaciones que presentaron. "Ni siquiera nos las han contestado," aseguran.

La plataforma de afectados explica que el proyecto de desviación de agua a Arbo se basa en un estudio del caudal del río de 1990. "Después de ese año se hizo el túnel de la autovía y el río va seco en verano, no tiene sentido" relatan los afectados que advierten que si se lleva a cabo el proyecto "se va a gastar un dineral, entre 3 y 4 millones de euros, para nada, en captar un recurso inexistente, porque no hay agua y no quieren hacer un estudio del caudal actual".

Asimismo, los vecinos solicitaron un estudio ambiental correcto, ya que el utilizado para este proyecto se realizó sobre el monte Esperón, a dos kilómetros de la fraga del Calvo, donde debería haberse hecho. "Conseguimos que viniesen unos técnicos de Pontevedra a la fraga del Calvo pero su informe se perdió, nunca llegó a Confederación, y ahora nos dicen que no eran técnicos competentes" explican desde la asociación.

Paralelamente, tanto la comunidad de regantes de Parada, con más de 20 "levadas", como el Concello de A Cañiza han solicitado también a la Confederación el registro del agua del Calvo que utilizan pero que hasta ahora no habían registrado.

Satisfacción en Arbo

Por su parte, el gobierno municipal de Arbo manifiesta su "profunda satisfacción" por haber conseguido, después de seis años de tramitación, la autorización definitiva para desviar agua del Calvo para el abastecimiento municipal.

Arbo tendrá un año para ejecutar las obras después, aseguran "de muchos trámites, audiencias y alegatos".

El gobierno arbense ha solicitado una entrevista con el presidente de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, para concretar la intervención de la Xunta en la ejecución de esta primera fase. Hace aproximadamente un año, Menéndez había afirmado que en el momento de la concesión definitiva trabajarían en la ejecución las dos administraciones. Ahora, el gobierno local quiere "concretar la actuación, los plazos y demás aspectos relevantes para dotar a Arbo de esta infraestructura tan necesaria para el bienestar colectivo" afirma.