Con las capillas de Prado y Vilas son ya cinco los inmuebles religiosos atacados desde el 4 de abril. Aquel día sufrió el primer asalto la iglesia del monasterio de Oia. Los ladrones se llevaron un copón de plata del sagrario valorado en unos 800 euros, además de una ventana y monedas. Dos días después, domingo, aprovechando que el párroco oficiaba la misa de las 10.00, se produjo el segundo en la rectoral de San Félix, en Nigrán, donde los asaltantes se apoderaron de la corona de una virgen y joyas de oro del cura, además de dinero, tras forzar la puerta. El martes siguiente, día 8 de abril, la iglesia de Santa Cristina de A Ramallosa registró el tercer ataque y el robo de dos copones y una teca de plata valorados en unos 7.000 euros. El modus operandi fue el mismo. Forzaron una ventana lateral para entrar.