La oleada de robos en iglesias y dependencias religiosas de la comarca suma un nuevo capítulo, el cuarto en apenas un mes. Los ladrones eligieron esta vez la parroquia gondomareña de Morgadáns y asaltaron las capillas de San José de Prado y María Auxiliadora en Vincios. Tan solo se llevaron la recaudación del cepillo en ambos templos, pero completaron el botín en el bar de la comisión de fiestas de Vilas, donde se apropiaron de otra pequeña cantidad de dinero y parte de la mercancía.

Ocurrió en la madrugada del lunes. Unos desconocidos forzaron puertas y ventanas para acceder a los dos templos, según informa la Guardia Civil, que ha recogido ya la correspondiente denuncia en el cuartel de Gondomar. Los asaltantes apenas causaron destrozos a su paso. Encontraron una pequeña cantidad de dinero procedente de las aportaciones de los fieles durante los oficios y se marcharon.

Pero se detuvieron en la cantina que la comisión de fiestas de Vilas, ubicada en el entorno de la iglesia, y allí sí ocasionaron daños. Tras forzar una ventana para acceder al interior, rompieron los cajetines del futbolín y de la máquina de dardos y extrajeron las monedas del interior, además de diversas botellas de licores, según confirma el presidente de la Entidade Local Menor de Morgadáns, Urbano Esmerode.

La Guardia Civil investiga lo ocurrido. Todo apunta a que los tres asaltos en Morgadáns son obra de los mismos autores y no se descarta que actuasen también en los recientes robos de Oia, Nigrán y Sabarís.

La capilla de San José ya registró otro robo hace años, según recuerdan los vecinos. En la de Vilas no se han registrado asaltos, pero sí en el bar, que abre únicamente los fines de semana para reunir fondos destinados a la celebración de los festejos patronales.