Un menú caliente servido directamente sobre bandejas de plástico de cinco compartimentos. Es la principal comida diaria de los 351 niños de los centros educativos públicos de Gondomar que acuden a los comedores escolares, gestionados este año por la Administración a través de un contrato con una empresa de catering. de Santiago. Sobre los alimentos no han trascendido quejas, al menos últimamente. Sí las hay respecto a la vajilla. El material de los recipientes desata la polémica en el colegio Souto-Donas, donde un grupo de padres exige su retirada por precaución. Apelan a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de febrero de 2013, que advierte sobre los efectos de numerosas sustancias químicas sintéticas, la mayoría procedentes de los plásticos. El estudio indica que todavía están por investigar sus repercusiones en la salud.

Pese a la ausencia de conclusiones científicas al respecto, ocho familias de doce alumnos del centro reclaman precaución. Por eso han comprado bandejas de acero inoxidable, que hoy llevarán los pequeños al comedor con la intención de que les sirvan la comida en ellas y el compromiso de hacerse cargo de su lavado en casa. "Lo único que pedimos es responsabilidad. Está en juego la salud de nuestros hijos", afirma César Lema, uno de los padres, doctor en Biología. "Pretendemos que se retiren estos materiales hasta que queden más claras sus afecciones", argumenta este profesional, que recuerda que sustancias como el bisfenol A son "disruptores endocrinos que las investigaciones han relacionado con diversas enfermedades y trastornos".

Tanto la empresa que se encarga del catering como el Concello rechazan retirar el plástico porque la Consellería de Sanidade avala sus garantías sanitarias. Tras recibir las quejas, el departamento de la Xunta realizó una inspección en las instalaciones de la compañía. Los técnicos confirmaron que las bandejas son de polipropileno, un material contrastado, según otros estudios. Así, la concejala de Servicios Sociais de Gondomar, Patricia Durán, insiste en la seguridad de los recipientes. Recalca que el Concello abrió un expediente sobre el asunto para confirmar la ausencia de riesgos, que se cerró al aclarar Sanidade las dudas.

Durán descarta permitir que los niños utilicen sus propias vajillas de acero inoxidable. Argumenta que existe un protocolo de funcionamiento de los comedores que hay que respetar y que el servicio de catering "solo puede hacerse responsable de su menaje, no de otro externo".