El Juzgado de Instrucción número 3 de Porriño condenó a un año de prisión al conductor detenido por huir de un control de alcoholemia la madrugada del pasado sábado, según informó ayer la Policía Local.

La sentencia del juicio rápido celebrada esta semana para el ciudadano portugués J.G.S.M., de 51 años, al que se le acusaba de dos delitos contra la seguridad vial y otro contra el orden público, también contempla un año de retirada del permiso de conducir y una multa por importe de 1.080 euros. Sin embargo, dado que el individuo reconoció los hechos y dio su conformidad con la sentencia, la pena se reduce a un tercio.

Los hechos se produjeron a las 1.30 horas del sábado, en el casco urbano de Porriño, cuando los agentes de la Policía Local le realizaron una prueba de alcoholemia, en la que casi cuadruplicaba la tasa máxima permitida. De este modo, le solicitaron la documentación. En ese momento, entró en su coche "con el ademán de recoger los documentos solicitados, pero en cambio, lo que hizo fue arrancar su turismo y darse a la fuga", relataba la Policía Local tras el suceso.

Así, después de haberlo perseguido a lo largo de 1,8 kilómetros, a velocidades que alcanzaron los 140 km/h, los agentes consiguieron que el individuo se detuviera.

No obstante, el conductor se encerró en su vehículo, realizó otra maniobra y volvió a huir de los policías: inició la marcha de nuevo, esta vez por la autovía A-55, en dirección a Portugal, por lo que los agentes tuvieron que retomar la persecución.

Luego, al verse bloqueada su trayectoria por el vehículo policial en su intento de fugarse, el piloto se vio obligado a remontar en una acera, lo que provocó que se pinchase la rueda trasera derecha de su automóvil.

"Tras recorrer más de cinco kilómetros por la autovía a velocidades que llegaron a los 190 km/h, se vio obligado a detenerse a la altura de O Cerquido", indicaban los miembros de la patrulla.

Después de ser "nuevamente interceptado, el conductor se negaba a bajar del vehículo, con intención de intentar seguir nuevamente su marcha", señalaban los agentes.

Fue entonces cuando los policías locales procedieron a detenerlo por los delitos que había cometido.