Más de un millar de raciones, más de tres mil comensales y más de medio centenar de colaboradores. Las cifras desbordaron ayer todas las previsiones de la décima edición de la Festa do Ourizo de Mougás, que se prolongó hasta la noche ante la continua afluencia de vecinos y visitantes.

La agradable jornada primaveral acompañó a la fiesta, retomada en esta ocasión por la comunidad de montes de la parroquia después de un paréntesis de un año. Los comuneros celebraron con "sorpresa" el éxito de la convocatoria.

Las tres variedades ya tradicionales en la cita gastronómica contaron con gran aceptación. Numerosos asistentes solicitaron el erizo cocido, asado o en revuelto y muchos de ellos lo acompañaron con la tan solicitada "bola na sartén". Además, en esta ocasión, un cocinero de la zona se atrevió a realizar un aplaudido "experimento": un arroz caldoso con crema de erizo. Una receta que habrá que repetir, a juzgar por la rapidez con que desapareció de los platos. La misma con que los más reacios al equinodermo agotaron las empanadas y el pulpo.

Tras la frenética actividad del almuerzo y la tarde de sobremesa, acompañada de música tradicional y acordeones, la organización todavía guardó fuerzas para una segunda vuelta a la hora de la cena. Y la fiesta se alargó con un concierto de la banda rock Los del Barro.