El Juzgado de Instrucción número tres de Porriño mantiene la imputación contra el alcalde de la localidad, Nelson Santos, por varios supuestos delitos, entre los que destaca el de prevaricación administrativa, e inicia la última fase de instrucción, ya sin secreto de sumario.

El proceso se inició con una denuncia, a la que se unieron otras presentadas por una asociación vecinal y varios escritos enviados a Fiscalía por la representante de una asociación de consumidores, Ángeles Durán, que dieron lugar a una amplia investigación en las que el juzgado trata de determinar el proceso para la adjudicación de obras en el Concello porriñés.

El caso aborda supuestos contratos de obras y pagos realizados con reparos de Intervención, ya que no se habrían realizado correctamente o no se habrían finalizado en el momento del pago. El proceso también recoge supuestas irregularidades (ya reconocidas por el regidor ante el juzgado) en la contratación de un ingeniero, a raíz de una demanda presentada por un trabajador del Ayuntamiento ante Fiscalía. El técnico habría estado facturando 4.500 euros al mes al Concello entre abril de 2010 y enero de 2012 de forma ilegal, sin contrato.

Fuentes judiciales indican que, además de estar incluido en el proceso un presunto delito de prevaricación, se contemplan otros como tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohecho. Las mismas fuentes sostienen que estarían imputados varios ediles y un abogado porriñés.

El alcalde asegura que no ha "robado nada" y dará explicaciones al pleno municipal el día 28, tras haber comunicado, ayer, el orden del día a la Junta de Portavoces, a petición del BNG. La petición de información sobre estos casos es uno de los asuntos que proponían los nacionalistas en su convocatoria de sesión extraordinaria.