"No se sabe cuándo empezó a haber maios en Redondela, ni cómo eran la figura y los cantares antiguos", admite en su libro Clodio González Pérez. Pero sus años de estudio de la tradición en toda Galicia le han servido para elaborar, por encargo de la Concellería de Cultura, casi un manual sobre esta fiesta que se celebra a principios de mayo y que en la villa cuenta con una gran participación por parte de niños y mayores.

Esta "unidad didáctica" sobre los maios en Redondela se va a repartir en centros escolares y parroquiales con el objetivo de que "esta tradición arraigue y se recupere su enxebreza", comenta el autor. El maestro Clodio González (Cenlle, 1947) es un especialista en la materia, recopilador de fuentes históricas sobre los maios desde hace décadas. "Este libro, de hecho, es una revisión del que escribí en los años 80, pero actualizado y centrado en esta localidad", dice.

Ciclo vegetal

Los maios están vigentes en numerosos pueblos de Galicia como una tradición de origen incierto. González explica que forma parte del "ciclo de mayo", que abarcaba desde mediados de abril hasta finales del mes siguiente. "Está estrechamente relacionado con la vegetación", de ahí que se vincule con la aparición de la agricultura. Fenicios, griegos y romanos incorporaron a su panteón deidades protectoras como Ceres o Maia, que festejaban en la época de floración. "Estas creencias llegarían a Galicia quizás ya antes de la romanización", apunta el etnógrafo. Con posterioridad fueron "prohibidas o asimiladas por la Iglesia", a través de cultos cristianizados como la Santa Cruz del 3 de mayo ("árbol de árboles, decían los teólogos medievales") o varias fiestas en honor a la Virgen.

"Entre las manifestaciones propias de esta época que aún llegaron a nuestros días se cuentan la de poner en las puertas o vehículos ramas de xesta, con fines profilácticos", y los "maios". De estos habría dos tipos: los "maios humanos", niños o niñas cubiertos de un manto de hojas y flores, tradición que perdura hoy en la comarca del Bierzo; y el "maio figurativo", que consiste en una estructura de madera que se cubre de musgo y otros elementos vegetales, en forma cónica o piramidal, o su vertiente más creativa, con motivos artísticos, marineros o religiosos. En su presentación se cantan coplas en gallego siguiendo una música y un ritmo particulares.

Historia local

Clodio González revisa en su libro -presentado esta semana en una conferencia en el Multiusos- la historia local del "maio", y concluye que a causa primero del franquismo y después por la globalización, se ha perdido en parte su sentido, lo que se reflejaría en "letras poco apropiadas o figuras inspiradas en dibujos animados". No obstante señala que a partir de los años 80 los maios de Redondela han experimentado un gran auge, sobre todo con el concurso que organiza el Concello. "El número de grupos y la asistencia de público convierten a Redondela en la villa de la Coca, de las penlas, de Xan Carallás y también de los maios", dice el autor. El libro incluye las melodías y coplas que se cantaron en la villa desde los años 50.