La iglesia parroquial de Santa Cristina de A Ramallosa registró en la madrugada de ayer el segundo asalto a un templo religioso en la comarca miñorana en tan solo cinco días. Unos desconocidos accedieron por la fuerza y se llevaron dos copones de plata valorados en unos 5.000 euros, según relató el párroco, Ignacio Domínguez. El pasado viernes, la iglesia monacal de Oia había sido objeto de otro robo similar.

El botín de Sabarís sumó otra pieza de valor a las copas que guardan las hostias. Se trata de una teca, una caja utilizada para custodiar reliquias, también de plata, que los sacerdotes empleaban en este caso para llevar la comunión a los enfermos en sus domicilios. En total, el importe de las piezas sustraídas se sitúa entre los 6.000 y los 7.000 euros, indicó el cura.

El asalto se produjo antes de las seis de la madrugada. Ignacio Domínguez llegó a la iglesia un cuarto de hora más tarde y se encontró con "el horror". Habían entrado por la ventana de su despacho, contiguo a la sacristía. Para ello, los autores del robo arrancaron los barrotes con una herramienta contundente, entraron y retiraron el sagrario del altar mayor. "Estaba tirado en la sacristía y las partículas del santísimo sacramento, esparcidas por el suelo", lamentaba ayer el sacerdote tras denunciar el asunto ante la Guardia Civil.

El robo presenta características parecidas al perpetrado la madrugada del pasado viernes en la iglesia monacal de Oia. Los asaltantes arrancaron allí una ventana que la Asociación de Amigos do Mosteiro había sustituido recientemente y se la llevaron, al igual que hicieron con el copón de plata y las monedas de la recaudación por el encendido de velas. Para ello, reventaron la cerradura del sagrario y las cajas de las bujías.