Lleva diez meses aprobado inicialmente y dispone de informes sectoriales por parte de diversas administraciones, pero su futuro se presenta incierto. El Plan Xeral de Ordenación Municipal de Nigrán vive un nuevo episodio de intriga. El primero se originó el pasado verano. Las discrepancias internas en torno al documento, entre otras cuestiones, culminaron con la dimisión del exconcejal de Urbanismo Ignacio Vilas, que dejaba al gobierno del PP en minoría. Ahora el misterio es otro y su desenlace se conocerá en breve. Al menos así lo asegura el alcalde, Alberto Valverde, que anunció en el último pleno una "decisión próxima" en relación al contrato con el equipo redactor, la UTE Arnaiz-Tinsa, firmado hace seis años.

El regidor ha viajado a Madrid recientemente para reunirse con los representantes de la adjudicataria de la redacción del Plan Xeral, pero rechaza aclarar las cuestiones abordadas en el encuentro. Las dificultades económicas de la empresa, que se ha visto envuelta en un concurso de acreedores, y el relevo de las personas que ejercían inicialmente el contacto con el Concello de Nigrán abren la puerta a las especulaciones por parte de la oposición. Tanto el PSOE como Unión Centrista de Nigrán aseguran que la rescisión del contrato es inminente.

El portavoz socialista, Juan González, asegura que "las relaciones con la empresa redactora se han deteriorado de tal forma que en próximas fechas se darán por rotas". Vaticina así que "habrá que empezar de cero con un plan que Valverde había prometido aprobar en el primer año del mandato".

El centrista Antonio Fernández va más allá y sospecha que el alcalde "ha pactado la renuncia del equipo redactor a espaldas de la Corporación con el único objetivo de evitar indemnizaciones por incumplimiento del contrato".

Alberto Valverde no niega las hipótesis de sus adversarios políticos. Se limita a decir que, "pase lo que pase", el documento seguirá adelante. Incluso garantiza que se aprobará antes de que termine el mandato.