El pleno de Salvaterra acordó ayer retirar tres de sus cinco cuentas en NCG Banco por la venta de preferentes, después de un acuerdo entre el alcalde, Arturo Grandal, y los afectados. Mantendrá una cuenta de recaudación y otra de subvenciones. El acuerdo se debatió en un pleno que el PSOE abandonó para protestar por la decisión del gobierno de aprobar una ordenanza contra la mendicidad que, según el alcalde, está orientada a evitar que las mafias puedan explotar a inmigrantes colocándolos a pedir limosna.

PSOE y BNG también acusaron al alcalde de clientelista por conceder subvenciones nominativas en lugar de sacarlas a concurso, a lo que él respondió que se hace en otros concellos.