Maquillados para la ocasión contra la elegancia, el atractivo y el estilo. La "fiesta del orgullo feo" congregó en Ponteareas a más de 250 jóvenes dispuestos a ridiculizar a los "metrosexuales", aunque algunos y algunas no lograron su propósito.

El animador de la jornada fue el artista coruñés conocido como "Cañita Brava", que además de dirigirse al publico, casi entona alguna canción, a pesar de la megafonía y la nula sonoridad del local.

La fiesta principal tuvo lugar en la casa de cultura de Ribadetea. El centro está lóbrego en su interior, y la luz no era demasiado buena a pesar de que eran las cinco de la tarde. El propio cañita se encargó de elegir a los más feos, un hombre y una mujer de Ponteareas, con criterio propio.

Tras muchos chupitos y cañas, parte de la fiesta se trasladó a los bares de Ponteareas donde las disfrazados -y alguno sin disfraz- acabaron la jornada.

Los organizadores destacaron que la fiesta alcanzó este año su cuarta edición y cada año se celebra en una parroquia de la localidad. "Aquí no se trata de ser feo sino de lograr ser feo por un día, y creo que se consiguió", explican un organizador.