La solución a los vertidos incontrolados de aguas pluviales al río Muíños ya no pasa por construir un tanque de tormentas en Porto do Molle como se había previsto. A propuesta del alcalde, el pleno nigranense descartó el jueves la construcción de la infraestructura. Su presupuesto, 140.000 euros, será empleado en la instalación de un nuevo sistema de canalización y filtrado en el entorno del cauce fluvial.

La iniciativa no convención al portavoz de UCN-CDL, Antonio Fernández Comesaña, que cree que la obra es "improvisada" y costará "más de lo previsto".

Según explicó el regidor, en el proceso de elaboración del proyecto del tanque de tormentas, la comisión de seguimiento desaconsejó esta solución en favor del desarrollo de redes separativas de aguas pluviales en los núcleos rurales del municipio.

La alternativa, demasiado costosa, obligó a la ingeniera municipal y al equipo redactor del proyecto a elaborar una nueva solución, que se llevará a cabo.

Además de este acuerdo, la corporación aprobó la instalación de un sistema de placas solares en el campo de fútbol de Vilariño para generar agua caliente. Esta actuación se llevará a cabo gracias a una subvención con fondos europeos de la Consellería de Medio Rural, que aportará 22.870,43 euros del total de 30.243,95 que cuesta la obra. El importe restante será asumido por las arcas municipales.