No hay más que salir a la calle para observar que el uso del coche particular, y en la mayoría de las ocasiones con un solo ocupante, se impone como actual modelo de movilidad en Redondela. En gran parte motivado por la carencia de un transporte público eficaz, pero también en muchos casos por comodidad y falta de concienciación social. Un proyecto europeo impulsado por la cooperativa Trespés denominado "Cooperative mobility" pretende cambiar esta dinámica en la localidad con la búsqueda de alternativas con menor impacto ambiental basadas en experiencias de otros países. Para ello, una veintena de jóvenes de distintas localidades de Bélgica, Macedonia y Egipto se encuentran durante esta semana en la villa de los viaductos para ofrecer sus puntos de vista y debatir sobre nuevas fórmulas de movilidad.

"El proyecto tiene como objetivos el análisis, la formación y el aprendizaje no formal y la proposición de medidas en torno a la movilidad a través de un seminario con diversas actividades centradas en esta temática. Cada organización participante acercará su experiencia en la materia abordando el tema desde diversas perspectivas", explica Paulo Jablonski, uno de los responsables de la iniciativa, financiada por el plan Xuventude en Acción de la Unión Europea.

Los participantes, tras dos jornadas de reuniones de trabajo en la Casa da Cultura redondelana, ayer realizaron un recorrido en bicicleta por el casco urbano de Redondela y por la parroquia de Cesantes para conocer mejor el territorio, y también se desplazaron a Pontevedra para estudiar el modelo impuesto en la ciudad en los últimos años, centrado en ganar espacio en las calles para el peatón frente al automóvil y en una apuesta firme por el uso de la bicicleta.

Los resultados de estas jornadas se expondrán este viernes en un acto abierto al público, a las 20.00 horas, en la Casa da Cultura. Después, que las medidas propuestas caigan en saco roto o se lleguen a aplicar algún día dependerá de la voluntad de los responsables municipales.