Pasadas las borrascas, este domingo volverán a pasear por la AG-51 los vecinos de la comarca. Se comprobará la alta capacidad de esta autovía de 22 millones de euros para personas a pie, animales y bicicletas; es la única utilidad que posee ahora este vial hecho para llevar el tráfico a la inexistente Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves (Plisan).

Justo en el enlace de Puzo Lira de la A-52, que el Ministerio de Fomento cambiará para convertirlo en completo, se encuentra la entrada a esta infraestructura, que ahora parece absurda, a la que se entra por una rotonda desde la carretera que une Ponteareas con As Neves.

Cuando fue diseñado, este vial de alta capacidad a la Plisan tenía objeto. Era necesario un enlace directo a la Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves. Ahora, tras el varapalo judicial al proyecto industrial, que eliminó parte del mismo, y la situación de crisis, esta construcción se ha tornado en otra infraestructura sin sentido como otras muchas en España.

La obra fue adjudicada hace cuatro años, cuando se "soñaba" con una fábrica de baterías para dinamizar el nuevo espacio industrial. Según consta en el cartel, todavía situado en la zona, fueron invertidos 22 millones de euros en una obra encargada a la UTE Dragados, S.A. y Obras, Caminos y Asfaltos, S.A.

La actuación fue anunciada entonces por la Xunta como parte de los proyectos para "mejorar las comunicaciones viarias" de la Comunidad gallega y "facilitar" las relaciones comerciales y laborales de las empresas y entidades localizadas en esta zona y su acceso a las vías de alta capacidad de conexión con la Meseta y con el Norte de Portugal.

La infraestructura tiene una longitud de 4,5 kilómetros y la sección del tronco tiene un ancho de 29 metros. Dispone de cuatro carriles de 3,5 metros cada uno, separados por una mediana de tres metros, y la pendiente máxima se fijó en un cuatro por ciento. La velocidad prevista es de 80 km por hora.

Ademas del enlace de entrada en Puzo, que la conecta con la autovía A-52; cuenta con el enlace de Vales, que la une con la red viaria local; y el enlace de la Plisan, con la futura plataforma logística.

Posee también un total de diez estructuras: un paso inferior; siete superiores; y dos viaductos, que sirven como paso sobre el riego de Lobeira -se instaló uno por cada sentido- con una longitud de 70 metros.

Para realizar esta obra fueron movidos 1.254.283 metros de tierra, 576.803 metros cúbicos en excavaciones y 677.480 en un terraplén.