La enfermedad que padecían los eucaliptos de la ladera del pico del Facho, en el monte de Santa Trega de A Guarda, declarado Ben de Interese Cultural, obligó a su tala. La comunidad de montes en mano común de A Guarda así lo explica ante los comentarios surgidos en la villa a raíz de la corta y adecentamiento de este lugar.

Este es el motivo que lleva a la junta rectora a dar cuenta de las actuaciones realizadas, sus causas y el futuro que ha planificado para el espacio.

La actuación tiene su origen en la caída de nueve enormes eucaliptos ocurrida el pasado año 2013. Algunos de ellos originaron importantes destrozos en el vía crucis que está situado en la subida al monte, una reparación que "esta comunidad ha tenido que costear de sus fondos, en un primer momento, ante los diferentes problemas expuestos por las aseguradoras", precisa.

Los técnicos forestales consultados concluyeron que "el escaso enraizamiento de los árboles, su elevado porte y una incipiente enfermedad, todo ello unido a los fuertes vientos del temporal ocurrido en aquellas fechas, había provocado la caída".

Los técnicos indicaron que una gran parte de los árboles existentes empezaban a mostrar signos de enfermedad en sus copas, concretamente la presencia del "gonitero o gorgojo del eucalipto que comienza atacando las hojas del árbol y va debilitándolo poco a poco y acabando con su vida".

En los próximos meses se arreglarán y adecentarán atajos; se procederá al desbroce, limpieza y prevención de incendios en la zona comunal, con dos operarios destinados a ello durante todo el año. Además del arreglo de la zona del Facho, donde se produjo la tala, se solicitó permiso a Patrimonio para el adecentamiento y arreglo de la explanada de subida a ese lugar y para la creación de una pequeña zona de aparcamiento que se situaría en la cara oeste del pico de San Francisco.

La comunidad de montes lamenta el desconcierto y recelo que haya podido crear esa tala en la sociedad guardesa, pero alega que las causas "creemos que avalan de forma clara la actuación" que se realiza con el fin de disponer de una mayor seguridad y aprovechar mejor el entorno del que se podrá disfrutar una vez realizada la obra y repoblación que están previstas.

La polémica tala se aprobó en la junta general ordinaria del año 2013, ante el riesgo potencial que suponía la presencia de estos árboles, tanto para el patrimonio, como para la seguridad de vecinos y visitantes, al estar algunos próximos a la carretera.

En la misma junta se aprobó el adecentamiento y reforestación de la zona. Informa la comunidad de montes que la actuación incluirá la mejora del espacio y de la accesibilidad. En la repoblación se utilizarán árboles de sombra en un terreno muy utilizado por los vecinos, eligiendo especies que no sean tan sensibles a las plagas, especialmente en las zonas altas.

El BNG pide control

Por otra parte, el grupo del BNG en el Concello guardés, solicitó por escrito al Concello información sobre esta tala. Considera que las autoridades pertinentes deben tener conocimiento de estas actuaciones. En su escrito pregunta si se contó con permiso de Patrimonio y si el Padroado do Monte Trega tenía conocimiento de ello. Recuerda que el Trega fue declarado Monumento Histórico Artístico y Ben de Interese Cultural.