La carretera PO-400 ha sufrido daños durante los últimos temporales a su paso por Arbo y Crecente. En esta vía de titularidad autonómica se produjo un corrimiento de tierra y los vecinos de Cequeliños están preocupados por la situación en la que ha quedado el muro existente en el kilómetro 24.

"Tenemos miedo de que este corrimiento provoque algún daño en el muro y que la pista asfaltada que pasa por la zona superior se vea comprometida", explicaron los vecinos del lugar al delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, que visitó ayer la zona acompañado del diputado provincial Horacio Gil; del jefe territorial de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, José Luis Díez; y el jefe territorial de Medio Rural e do Mar, Miguel Dubois.

Los lugareños quieren que se evalúe el estado del muro y se actúe de urgencia para evitar un posible riesgo de desprendimiento de la pista superior, que da acceso a la casa cultural de Cequeliños y al recinto de fiestas. Advierten que si se cae no solo sería un peligro para los vehículos que circulen por ella en ese momento, sino también para el aislamiento de la zona. Además, insisten que lo que más les preocupa es que esta vía "da acceso al colegio de Cequeliños y por él pasan los autobuses de los niños", comentan.

El delegado territorial se comprometió a hacer las gestiones necesarias para que los técnicos de la jefatura territorial de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras evalúen el estado del muro y se tomen las medidas necesarias.

En Crecente se registraron arrastres de tierra y caída de árboles en el kilómetro 10 de la PO-400, al igual que en la carretera de A Cañiza a Filgueira. Además, en Covelo hubo atascos en alcantarillas y arrastres de tierra en la parroquia de Maceira.