Los petroglifos de Chan da Cruz no se libran de los actos vandálicos. Si en el último mes fue destrozado en dos ocasiones el cierre perimetral colocado para proteger este yacimiento de Monte Penide del paso de motos de cross y bicicletas de montaña, ahora los daños han sido más graves al aparecer rayados.

Las marcas fueron realizadas en los últimos días con un objeto punzante y muestran varios círculos y rayas. Aunque se desconoce el motivo, todo indica que el autor o los autores actuaba intencionadamente para dañar los restos arqueológicos, puesto que la ubicación de los grabados rupestres está señalizada y cuentan además con una valla como medida disuasoria para advertir de su presencia.

No es la primera vez que ocurren este tipo de agresiones contra los elementos patrimoniales que conforman el yacimiento megalítico de Monte Penide, considerado como una de las mayores concentraciones de enterramientos tumulares del noroeste peninsular y situado en el límite de las parroquias redondelanas de Chapela, Trasmañó, Negros, Cedeira y Cabeiro.

Otros de los petroglifos de este conjunto arqueológico, los denominados Coto do Corno, también fueron rayados anteriormente, y en los grabados rupestres de As Porteliñas apareció hace un par de años un grafiti con la palabra "Josito" que todavía puede contemplarse junto a las marcas realizadas en el periodo Neolítico, con unos 6.000 años de antigüedad.

Uno de los episodios más dramáticos en este conjunto arqueológico se produjo en enero del pasado año, cuando unos trabajos de tala y desbroce realizados con maquinaria pesada arrasó por completo una de las cuarenta mámoas de este conjunto. Lo único que quedó en la zona del túmulo fueron unas piedras desperdigadas que formaban parte de la coraza que lo recubría. Posiblemente los destrozos en esta ocasión se debieron a la ignorancia de los operarios que realizaban la tala de la existencia de los restos, puesto que no estaban señalizados.

Otros hechos similares se produjeron en julio de 2011 cuando se realizaron movimientos de tierra en montes de Cedeira con maquinaria pesada, en una zona cercana a túmulos y petroglifos, y tanto en abril de este año como en 2007 también se denunciaron daños causados por un tractor en dos mámoas.

Precisamente todos estos lamentables hechos fueron los que impulsaron al gobierno local a realizar un proyecto para señalizar los distintos elementos de parque arqueológico.