El secretario municipal de Gondomar, Luis Gil, ha abandonado el Ayuntamiento tan solo cuatro meses después de ocupar la plaza, el pasado abril. El alcalde, Fernando Guitián, lo apartó de sus funciones en agosto a través de una resolución y le abrió un expediente disciplinario tras varios altercados en las dependencias municipales en los que, según fuentes de la plantilla, llegaron a producirse graves enfrentamientos verbales. El regidor confirmó ayer la suspensión del funcionario y la puesta en marcha contra él de un expediente disciplinario, cuyo instructor ha sido nombrado por la Dirección Xeral de Administración Local.

El regidor justifica esta "difícil y poco frecuente" decisión por un supuesto incumplimiento por parte del funcionario de sus tareas. "No garantizaba la legalidad de mis actos y no asesoraba al gobierno en cuestiones legales como se le requería", explicó.

Sin entrar al detalle respecto a las disputas registradas en el interior de la casa consistorial, Guitián aseguró que "el trato" por parte del secretario municipal "no era el adecuado" ni con él mismo "ni con concejales de mi confianza, ni tampoco con otros funcionarios".

Desalojado por la Policía

Las discrepancias llegaron hasta el extremo, relatan fuentes municipales, de que el funcionario fue desalojado por la Policía Local de su despacho. El alcalde dio la orden al inspector jefe en funciones de obligarlo a marcharse del consistoriodada su negativa a hacerlo.

La Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza interviene en el asunto. Por el momento, no se ha producido un pronunciamiento por parte del Ejecutivo gallego, puesto que el proceso se encuentra abierto. En todo caso, la Xunta certifica que el regidor actuó según la normativa vigente a la hora de suspenderlo.

Por el momento es una funcionaria del departamento de Urbanismo la que sustituye al secretario, que presta servicio ya en otra comunidad autonóma. El Concello de Gondomar ha solicitado que se cubra la plaza, según indicó el alcalde ayer.

El asunto ocupaba parte del debate del pleno que se celebraba al cierre de esta edición. El portavoz del PSOE, Paco Ferreira, exigía una comparecencia pública por parte del regidor para explicar el asunto, dado que considera que "un alcalde no tiene potestad legal para separar del servicio a un funcionario de habilitación nacional" . A juicio del socialista, el regidor gondomareño "podría haber cometido un delito de prevaricación, como su antecesor Martín Urgal", que se sentará en el banquillo el próximo mes, junto con el exconcejal de Urbanismo Alfonso De Lis, acusado de este mismo ilícito penal por apartar de parte de sus funciones a la anterior secretaria y a una funcionaria.