El pasado de Currás deja de ser un misterio y se convierte en un interesante conocimiento para niños y adultos. La excavación arqueológica y posterior estudio del yacimiento romano de la villa de Os Medos, ha finalizado. Al excavar parte del horno descubierto, se podrá realizar la analítica de carbono 14 y proceder a su comparación con cerámica local "in situ", con el fin de saber a ciencia cierta a qué época corresponde lo hallado, aunque la creencia es que los restos estén datados entre el siglo IV y V d. C.

La arqueóloga y directora de la intervención, Silvia González Soutelo, informó ayer de que "hemos puesto al descubierto la estructura de la necrópolis, con cuatro tumbas de la época tardorromana y alto medieval". El georradar la localizó, además de estancias anexas, una información que se está procesando.

Confirma que una construcción que tiene hipocausto (sistema de calefacción) implica que la villa es de cierto prestigio y podría haber pertenecido a un potentado, aunque falta ampliar la excavación para tener más información, pues se han realizado sondeos de una primera intervención de lo ya excavado en el año 1972 por el Grupo Arqueológico del Baixo Miño, del que formaban parte don Jesús Gómez Sobrino, Xoán Martínez Tamuxe y Aquilino González Santiso.

El proyecto actual está coordinado desde el Grupo de Estudios de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio de la Universidade de Vigo, bajo el patrocinio y colaboración del Concello de Tomiño, de la comunidad de montes y de la asociación de vecinos de Currás. La firma del convenio de colaboración entre la Universidade de Vigo y el Concello tomiñés abrió las puertas a este proceso.

Los niños Ángel, Lara, Álex, Mario, Lucía, Ana, Paula, Héctor, Yago, Brian, Alba, Sergio, Ana, Alba, Néstor, Jana, Pablo, Xurxo y Adrián, escucharon ayer a la técnica Begoña, antes de realizar pequeñas excavaciones, entusiasmados por lo aprendido sobre los antepasados que vivieron en Currás.