Saneamiento y abastecimiento de agua centran las preocupaciones de Gondomar en la actualidad. Su gobierno ha limitado los baldeos de calles y riegos de zonas verdes y el alcalde ha emitido un bando en el que pide a los vecinos un consumo responsable del agua ante la escasez que padece el municipio. El caudal del río Touteiras, del que depende la traída municipal, se ha reducido al mínimo por la escasez de lluvias y el aumento del consumo derivado de la reciente ola de calor. Y Gondomar carece de agua embalsada en reserva. Aunque por el momento, señala Fernando Guitián, la situación "no es alarmante", es preciso anticiparse y reducir el consumo para evitar males mayores.

Para contribuir a la rebaja del gasto de agua, la concesionaria del saneamiento y abastecimiento, Espina y Delfín, revisa las canalizaciones en busca de fugas ocultas para minimizar las pérdidas y garantizar el suministro.