El convenio marco suscrito ayer entre el Concello de Tomiño y la Universidad de Vigo permitirá al gobierno local avanzar en tres ámbitos de importancia para los habitantes del municipio: el saneamiento en los núcleos de población más alejados, la puesta en valor del río Miño y del patrimonio histórico y arqueológico.

La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, y el rector de la universidad viguesa, Salustiano Mato, suscribieron los documentos. Asistió al acto el comisionado de Plans Estratéxicos de la Universidad, Xavier Martínez Cobas.

El acuerdo posibilitará trabajar en temas concretos que interesen al Concello, contando con el aval y conocimientos de los investigadores universitarios. "Para nosotros es un honor contar con la posibilidad de firmar este convenio y aprovechar la capacidad de nuestros investigadores", señaló Sandra González. El rector, por su parte, comentó que este tipo de acciones se enmarcan en la "vocación de la Universidad de acercarnos, mezclarnos y crecer con el mundo que nos rodea, de forma que las capacidades que tenemos incidan en nuestro territorio y en nuestros ciudadanos".

El convenio de colaboración se aplicará en tres ámbitos diferentes, de especial interés para el municipio tomiñés. En primer lugar está la puesta en valor del río Miño a través de actuaciones que mejoren los entornos naturales, defensa y conservación del patrimonio natural, con creación de recorridos fluviales, zonas de recreo, facilitar el acceso a zonas de interés medioambiental, entre otros. "Vamos a pensar en cómo actuar para proteger, conservar y disfrutar del río de una forma sostenible", precisó Mato.

En segundo lugar, la cooperación se centra en la búsqueda de soluciones para dotar de fórmulas de saneamiento a lugares de este municipio tan disperso, con núcleos rurales muy alejados. Se estudiará la aplicación de tecnologías alternativas eficientes y más económicas que los sistemas tradicionales. "Se empezaría con un ensayo piloto", avanzó Mato. En ambos casos se tratará de acceder a ayudas europeas en 2014.

Finalmente la colaboración será en aspectos del patrimonio histórico, con asesoramiento científico, estudio, recuperación y puesta en valor de espacios arqueológicos de interés, como es la necrópolis romana de la parroquia de Currás. El julio se iniciarán catas y se usarán georradares para conocer el estado del yacimiento y saber cómo actuar en futuras iniciativas. El catedrático en Historia Fermín Pérez Losada dirigirá el equipo en las tareas de excavación. Colaborará la doctora tudense Silvia González Soutelo.