Un presunto delito de lesiones llevó ayer al banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo a J.F.M., acusado de propinar dos puñetazos con los que supuestamente rompió la nariz a un campeón de Europa de kárate hace un año en Baiona. La Fiscalía solicita para él 2 años de prisión, aunque tras la vista pidió además que se investigue a la víctima, J.C.C., por un supuesto soborno a uno de los testigos para que declarase en su favor.

Según relató el acusado, aquella noche vio por primera vez a la supuesta víctima en una hamburguesería donde cenaba con una pareja y su hijo a los que acababa de conocer. El karateca, familiar de la mujer, entró y empezó a molestar a los clientes con llaves de artes marciales, señaló J.F.M., quien indicó que dada su corpulencia no se atrevería a tocarle.

Tras este primer encuentro, volvió a verle más tarde en un bar de copas. Allí, explicó, se encaró con un camarero y con él, aunque finalmente se fue sin más. "No le toqué", dijo, y apuntó a un accidente de moto como una de las posibles causas de la lesión en la nariz.

Por su parte, la víctima aseguró que solo hizo un comentario sobre "la precariedad laboral" que molestó al camarero, que se disculpó y salió a la calle, donde el acusado, que se había ido antes, le dio "dos puñetazos". "Me fui sangrando a casa", dijo J.C.C., que tardó tres días en denunciar los hechos. El karateca negó que hubiese ofrecido 200 euros a una familiar -la mujer de la hamburguesería- por testificar a su favor en el juicio. Ella dijo que le ofreció esa cantidad y que se negó. También dijo que había escuchado que él necesitaba dinero para arreglar una moto.