La gran mayoría de la plantilla actual del Choco todavía no había nacido cuando el club consiguió por primera vez un ascenso a Tercera División, en la temporada 1979-80. Tres décadas de espera bien merecen una gran fiesta. Así lo entendió ayer la afición "choqueira" que llenó la grada del campo de Santa Mariña para agradecer el esfuerzo realizado por los jugadores para subir de categoría y, al mismo tiempo, recordar a los integrantes del equipo que hace 33 años logró la misma gesta.

"Ha sido una temporada histórica en el aspecto deportivo y esperamos que sirva para animar a los aficionados y al mismo tiempo, potenciar la cantera. Tenemos mucho fútbol y esperamos demostrarlo el próximo año haciendo un buen papel en Tercera", indica Iván Crespo, el presidente del club.

El acto de homenaje rememoró los viejos recuerdos de los veteranos de equipo del primer ascenso, la mayoría de ellos rondando los sesenta años. "Aquellos eran otros tiempos en los que se jugaba en campos de tierra y nadie cobraba un duro, el único incentivo eran las primas por las victorias", comenta Félix Migueles "Carallán", portero reserva de aquella plantilla. "Se daba todo en el campo y el juego era muy duro. A mí me sancionaron con 17 encuentros por ajustar las cuentas con un central del Monforte de Lemos por defender a dos jugadores cedidos por los juveniles del Celta, Guisande y Blanco", recuerda "Carallán".

Otro de los exfutbolistas, Abilio Nogueira, jugó en aquel equipo como juvenil. "En aquel momento existía una norma que obligaba a incluir a dos juveniles en el once titular. Era una medida muy buena porque fomentaba la cantera y daba oportunidades a los más jóvenes", explica, que destaca el gran éxito que supuso en el época el ascenso. "El campo siempre estaba lleno, Redondela es un pueblo con una cultura futbolística importante, con mucha afición, y alcanzar la Tercera se vivió como una gran fiesta", apunta.

El salto de categoría supuso una experiencia inolvidable para aquella plantilla. "Los rivales eran de mayor entidad y eso se notaba en el campo, lo mismo que pasará el próximo año con los que acaban de ascender", indica Nogueira. La aventura en aquella ocasión duró una sola temporada, puesto que al siguiente año descendieron. "Espero que ahora tengan mejor suerte porque Redondela lo merece", desea el exjugador.

El "pichichi" de aquel equipo, Luis Pereda, anotó treinta goles en la campaña del ascenso. "Era bajito pero de cabeza no tenía nada que envidiar a Santillana", bromea. Sus tantos fueron una de las claves de aquel ascenso, lo mismo que las paradas del portero titular en la época, Xavier Núñez, que había jugado en Segunda División con el Ourense y llegó a Redondela al conseguir plaza de maestro, su profesión. "En aquel momento no se cobraba, jugábamos por afición por lo que había que compaginarlo con el trabajo", destaca Xavier, que esa temporada lograría el trofeo de portero menos goleado de la liga.