El banco de tapones del Baixo Miño continúa su labor solidaria en colaboración con personas voluntarias de diversos lugares. En sólo 25 días de han reunido 18 toneladas de tapones, una cantidad astronómica que ha sorprendido a los propios promotores de esta iniciativa benéfica que ha servido de ayuda para resolver algunas de las carencias que sufren niños con enfermedades incurables y que precisan de diversos medios para facilitar su día a día.

Mañana sábado culminará parte de una nueva campaña cuya duración se calculaba entre cuatro o cinco meses, pero que gracias a la generosidad y altruismo de las personas colaboradoras, se ha resuelto en 25 días.

Los primeros beneficiarios serán César, un niño de seis años y medio que reside en A Illa de Arousa y que padece autismo e hipotonía muscular que le impide desplazarse solo. Percibirá una ayuda económica de 1.758 euros para costear la compra de un andador especial, según informa Jesús Pazo, portavoz del colectivo de voluntarios. La madre del niño, Marta Agra, relató a primeros de este mes a FARO, en A Illa, que hace algún tiempo el niño consiguió andar solo, pero desde que sufrió una caída, no se atreve a soltarse. El andador "le permitirá desplazarse solo, y al tiempo que adquiere mayor fuerza muscular se sentirá más seguro de sí mismo y cogerá más iniciativa". Desde varios puntos de A Illa se colabora en la recogida de tapones.

Xosé Fernández Tresandí, de 3 años de edad y vecino de Vigo, también recibirá ayuda, en su caso serán 1.506 euros para la adquisición de una grúa y una hamaca para el baño. Su madre, Beti Tresandí, dice de su hijo que "es un caso único en el mundo".

Cuenta que el pequeño tiene parálisis cerebral derivada de una cromosopatía. Padece epilepsia, displasia celular en el intestino y coreoatetosis. Se alimenta a través de una sonda.

Los padres tienen aparte otra campaña de recaudación de fondos para poder viajar hasta el Hospital la Paz de Madrid, a fin de tener un diagnóstico del problema intestinal y poder evitar el uso de las sondas rectales y de otras manipulaciones que ahora realizan a diario ellos mismos.

El niño acude al colegio especial Amencer de Pontevedra, donde se le atiende a base de fisioterapia, logopedia y otras terapias adecuadas a su caso.

Jesús Pazo explica que con la gran acogida que recibe el banco de tapones, mañana sábado se convertirán en realidad los sueños de dos primeros niños que se beneficiarán de esta nueva campaña que pretende ayudar en un total de cinco casos.

Mañana sábado, la selección de tapones se realizará en el almacén central del banco de tapones, en Tomiño. Comenzará a las 9.30 horas y colaborarán en ello más de cien voluntarios llegados de distintos lugares de Galicia, para poder enviar la carga a la empresa porriñesa que realiza el reciclaje.

Los otros tres niños que recibirán ayuda en la próxima entrega serán Miguel, de Verín; Carlos, de Salvaterra; y Adrián, de Vilalba (Lugo).