Los propietarios del bar A Dorna de Chapela pueden presumir de honradez. Al menos en cuanto al pago de impuestos, ya que este establecimiento de hostelería situado en el barrio de Igrexa es el único de todo el municipio de Redondela que cuenta con la autorización tras abonar las correspondientes tasas. Así lo reconoció el propio gobierno local en respuesta a una pregunta de la Agrupación de Electores de Redondela (AER) sobre los permisos solicitados y concedidos para la instalación de mesas y sillas en las vías públicas.

-¿Le sorprende esta situación?

-Por supuesto que me sorprende. En un municipio con tantos establecimientos de hostelería es lógico pensar que algunos tengan sus terrazas sin permiso o instalen más mesas de las autorizadas porque estamos en el país de la picaresca, pero lo que nunca se me pasó por la cebeza es que yo fuera el único que pidió autorización y aboné las tasas.

-Al menos estará orgulloso de ser el único que cumple con sus obligaciones.

-Actué de buena fe, porque cuando instalé la terraza pensé que era lo normal sería solicitar el permiso en el Ayuntamiento. Pero cuando después te enteras de que fuiste el único no puedes evitar quedarte con cara de tonto, supongo que como a muchos ciudadanos al conocer la situación.

-El permiso le caduca dentro de unos días, el próximo 17 de abril. ¿Volverá a pasar por caja para renovarlo?

-No me queda más remedio, y más después de que saliera a la luz esta situación. Imagino que a partir de ahora el Concello incrementará los controles para corregir el problema y todo el mundo tendrá que pagar lo que le corresponda por su terraza.

-Supongo que la terraza será uno de los principales recursos económicos para su local.

-Es imprescindible para cualquier negocio de hostelería. Con la crisis económica y con la normativa del tabaco, en la actualidad no sobreviviría casi ningún negocio de hostelería sin explotar la terraza.

-En su caso particular, tan cerca de la autopista, también le sirve para aislarse del ruido.

-Se notó mucho y nos lo dicen muchos clientes, porque antes casi no se podía mantener una conversación en el exterior por el ruido. Ahora, con las lonas de la terraza, además de permitir el uso de las mesas del exterior en invierno, actúan como pantalla acústica y también contra la contaminación de los coches que circulan por la autopista.

-¿Y qué pasará si se ejecuta la ampliación de la AP-9?

-Pues es una incógnita. De momento Fomento me amenaza con una multa porque dice que ocupamos el dominio público de la autopista cuando es falso porque estamos a más de ocho metros y en una zona urbana, cuyas competencias son del Concello. De todas formas confío en que no se llegue a ejecutar la ampliación porque causará un grave perjucio, no solo a mí, sino a toda Chapela.