Sienten el violín como si formase parte de su alma. Sara y Raquel Martínez Areal, de 16 y 13 años de edad, respectivamente, están consideradas como auténticos talentos musicales de prestigio, con una larga retahíla de premios concedidos tanto en Galicia como en Portugal, donde actualmente cursan sus estudios de Grado Medio, en la Escuela de Música do vale do Ave, en Santo Tirso. Mañana miércoles, a las 20.30 horas, ofrecerán, acompañadas de piano, el tercer concierto del primer Ciclo de Xoves Concertistas en la sala de audiciones del Conservatorio de Música Profesional de Tui, donde empezaron su trayectoria musical.

Las dos jóvenes dedican su vida, desde los seis años, a este aprendizaje que desean proseguir en un Conservatorio Superior de otro país del norte europeo.

Sara y Raquel utilizan un violón del luthier Antonio Capela y otro cedido por su hijo Joaquín. Ellas no olvidan a su primer maestro y profesor en Tui, Algirdas P. Pocius.

La menor, Raquel, añade a la lista sus mentores de Portugal a José Ricardo Reis, Gerardo Ribeiro, Ani Schnarch y Agustín León Ara. La adolescente tiene en su haber el primer premio en su categoría en el 12º Concurso Internacional de Fundao (Portugal), Premio Revelación Profesor Carlos Fontes, premio en su categoría en la III Mostra do Eixo Atlántico, y segundo premio Concurso Nacional Jovens Músicos 2012 que organiza Antena 2 (Portugal), entre otros.

Su hermana mayor, Sara, complementó estudios con el profesor Armando Toledo. En ARTAVE estudia con el maestro José Ricardo Reis y recibe clases magistrales de Mikhail Bezverkhni, Valeria Nasushkina, Sergey Ktavchenko, Ani Schnarch, Gerardo Ribeiro, Agustín León Ara e Igor Malinovsky.

Entre los premios obtenidos está el Andrés Segovia-José Miguel Ruiz Morales en el LV Curso Universitario Internacional de Música Española "Música en Compostela" 2012; premio único como solista en la III Mostra Musical do Eixo Atlántico; premio a la mejor interpretación de obra portuguesa en el 12º Concurso Internacional de Fundao, entre otros. Ambas han participado en actuaciones con orquestas y como solistas. Las dos coinciden en gustos: la música de estilo romántico, y no han interpretado todavía sus piezas favorita.

Los momentos mágicos que han vivido y que les transforman, dependen siempre del lugar donde actúan y del público receptivo a su arte que les haya comprendido. Sin alardes, reconocen que los aplausos son el aliciente a su total dedicación, que estimula su familia.