La Policía Local de Porriño inspeccionó en los últimos días todos los autobuses de transporte escolar del municipio. Los agentes supervisaron cada autocar a su llegada a los respectivos centros educativos, controlando la verificación de las autorizaciones administrativas y documentación del vehículo en vigor; como seguros, tarjetas de transporte, libros de reclamaciones, antigüedad, ITV, entre otras.

Cada conductor mostró su permiso de conducción y el Certificado de Aptitud Profesional (CAP), si fuera de aplicación. También se sometieron a las pruebas de detección alcohólica, en las que todos dieron negativo.

La Policía porriñesa también comprobó que en los autobuses viajaban acompañantes escolares y que estos conocían sus obligaciones y las medidas de seguridad del autobús.

Los agentes también verificaron que cada menor dispusiera de una plaza propia y que la duración del viaje fuera inferior a una hora.

Desde la Jefatura de la Policía Local aseguran que todas las inspecciones resultaron exitosas, al no detectarse infracción alguna, solamente una de carácter leve que al día siguiente fue subsanada.