El centro de interpretación de la Batalla de Rande abrió ayer sus puertas de manera excepcional para recibir a los primeros cien visitantes en el marco de las I Jornadas sobre Patrimonio Industrial de Rande. El resto de interesados tendrán que esperar hasta mayo, cuando está previsto que el museo -bautizado como Meirande- se inaugure de forma oficial. "Ahora estamos con los últimos flecos: mejora de los accesos, habilitar la sala de audiovisuales o la cafetería", explicaba satisfecho Juan Comesaña, presidente de la Asociación Deportiva e Cultural de Rande.

El museo, ubicado en la ensenada de San Simón -en la conocida como "fábrica del alemán" o conservera Boyé- ofrece a través de sus diferentes salas y módulos una visión del patrimonio industrial y naval de la antigua factoría y, sobre todo, analiza la mítica Batalla de Rande, desarrollada justo a sus pies.

Concebido para que el público pueda interaccionar, las diferentes salas contienen objetos, juegos o piezas que facilitan la participación. Así, la primera es la más técnica, ya que trata de contextualizar la época en la que se desarrolló la batalla, mientras que en la siguiente habitación se exponen diferentes maquetas de galeones -algunos cedidos por el Museo del Mar y uno de ellos pendiente de recibir-.

La tercera sala es la más espectacular, ya que el visitante puede sentirse literalmente dentro de un galeón, concretamente en la parte que se ubica la batería de cañones y la sala de navegación. La misma sensación se reproduce en otra habitación, que recrear la bodega. Finalmente, otros módulos se dedican a la prospección submarina del siglo XIX o al patrimonio industrial de la conservera. La cafetería, con vistas al mar, o el aula de interpretación, permanecen sin actividad.

Máquinas de vapor - El museo contiene dos máquinas de vapor de finales del siglo XIX empleadas para generar electricidad -principalmente para mover maquinaria de la industria-.

Maquetas de galeones - El museo expone en una de sus salas diferentes maquetas de galeones, algunas de ellas cedidas por el Museo del Mar y, la principal, todavía pendiente de recibir.

La bodega - Una de las salas recrea una bodega de un galeón. En ella se encuentra una réplica exacta de un lingote de plata. Además, los paneles exponen las maderas empleadas para los galeones.

Sala de navegación - Mientras se recrea en paneles virtuales la discusión entre generales contrincantes en la batalla, el visitante se adentra en la sala de navegación, con compases o astrolabios de la época.