El empresario Jorge Cuevas Álvarez, apoderado de la cementera de la parroquia de Vilar de Infesta, ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal 2 de Ourense a pagar una multa de 2.700 euros por un delito de abandono de familia, así como a abonar la pensión alimenticia impagada a su hijo, que ascendía a 73.830 euros hasta mayo de 2012, fecha del escrito de acusación. La sentencia también carga al acusado con las costas del proceso judicial.

Cuevas Álvarez alegó durante el juicio que solo cobraba en total 1.900 euros pese a ser administrador de, al menos, cuatro empresas.

Este empresario mantiene abierto otro proceso judicial al estar imputado por un supuesto delito de desobediencia a la autoridad por la continua rotura de los precintos ordenados por el Concello de Redondela en su cementera, al carecer de licencia de apertura y actividad.